Real Madrid y Manchester City igualaron el martes en un partidazo (3-3) en el Santiago Bernabéu. Los dos equipos lograron recuperarse de estar en desventaja y, tras el partido, Pep Guardiola sorprendió con un 'dardo' a la directiva 'merengue' por un factor que condicionó el trámite del choque: el estado del campo. Nuevamente, el césped del Bernabéu mostró una cara bastante decepcionante, esta vez con el techo cerrado por disposición del club.
"A mí me gusta ver el cielo, la verdad", comenzó diciendo el entrenador catalán. "El estadio ha quedado impresionante, pero ahora solo tienen que cuidar la hierba, solo tienen que mejorar esto. Florentino sólo se tiene que preocupar de hacer un buen campo como siempre el Madrid lo había tenido", argumentó el de Santpedor. A pesar de las transiciones rápidas de principio a fin, ambos equipos tuvieron algunas imprecisiones con pases cortos durante el encuentro que evidenciaron la vulnerabilidad del césped, algo recurrente desde el comienzo de las obras en Chamartín.
El City, incómodo con el nuevo césped del Bernabéu
En ese sentido, Guardiola fue más allá en su análisis sobre el campo de juego."Que el presidente no se lo tome mal, es un estadio impresionante, una obra increible. Yo no he pisado el césped hoy, me lo han dicho mis jugadores. Pero que no se lo tome la gente a mal, porque yo he jugado aquí muchas veces y siempre tenían una alfombra. Ahora no está así, pero el estadio es espectacular. Los vestuarios, todo...", explicó Pep.
Ciertamente, el césped de la 'Casa Blanca' sigue sin estar a tope desde la instalación del sistema retráctil y su resguardo en el hipogeo. La temporada pasada, el club reemplazó su 'tapete' hasta en cinco oportunidades y, desde el pasado mes de septiembre, el terreno ha presentando nuevamente problemas, con partes del pasto mucho más blandas de lo habitual y otras muy rígidas que llevan al balón a picar de forma extraña.
Guardiola, satisfecho con el empate en el Bernabéu
Sobre el partido, el técnico 'cityzen' se mostró satisfecho por el esfuerzo de sus jugadores y un resultado que, en líneas generales, fue justo. "Imagino que la gente se lo ha pasado bien, cuando hay un partido con seis goles... Es imposible controlar las transiciones del Madrid, hemos perdido balones con jugadores muy fiables con el balón, muchas pérdidas... El Madrid en este campo sabemos que nunca se acaba el partido y lo hemos jugador muy bien sin conceder, hemos ido generando cada vez más peligro y hemos podido hacer dos golazos", argumentó el técnico catalán.