La Real Sociedad comprometió seriamente sus opciones de superar el cruce de octavos de final de la Champions League ante el Paris Saint-Germain el miércoles. Los de Luis Enrique, liderados por un enchufado Kylian Mbappé, se repusieron de una primera parte flojísima con dos goles en el complemento para dejar a los donostiarras al borde del 'KO' (2-0). El '7' abrió la cuenta en el minuto definiendo de primera un balón peinado por Marquinhos en el minuto 58, previo córner servido por Ousmane Dembélé que dejó muchas dudas sobre si fue o no tiro de esquina.
La definición era compleja, pero el de Bondy se las ingenió para rematar con poco ángulo, fusilando a Remiro. A partir del 1-0, el conjunto 'txuri urdin' se vino abajo anímica y futbolísticamente, tirando al traste el buen trabajo realizado en una primera parte donde estuvieron cerca, incluso, de irse con ventaja al descanso. El PSG tuvo problemas para controlar la mitad del campo y Mikel Merino avisó con un remate al travesaño antes del entretiempo.
En el 70', el delantero Bradley Barcola aprovechó un despiste de Hamari Traoré para desbordar por izquierda y, ante la salida tardía de Remiro, definir por bajo con un disparo que se coló entre las piernas del guardameta español. El Paris bajó la intensidad en el cuarto de hora final, una decisión cuestionable considerando que la Real parecía totalmente hundida, al borde de encajar una goleada que sentenciara la eliminatoria.
La Lazio agudizó la crisis del Bayern con una victoria merecida
En Roma, la Lazio aprovechó el mal momento del Bayern Múnich para tomar una ventaja mínima en la eliminatoria que se definirá el 5 de marzo en Alemania. Los de Maurizio Sarri mantuvieron su arco invicto tras una primera parte complicada y aprovecharon un penalti cometido por Dayot Upamecano para sentenciar el partido. En el minuto 67, un contragolpe lazial comandado por Ciro Immobile terminó en una ocasión clara de Gustav Isaksen.
Cuando el danés se perfilaba para rematar, Upamecano no pudo llegar a tiempo y acabó derribándole con un pisotón que le costó la roja. Immobile se encargó de convertir la pena máxima engañando a Neuer y, en el tramo final, el conjunto romano perdonó alguna oportunidad para ampliar la diferencia ante un Bayern que se marchó del Olímpico sin rematar a puerta.