No es un secreto para nadie que en el fútbol, además de los planteamientos tácticos, alineaciones y todos los factores que se toman en cuenta antes y después de saltar al campo influye en una gran medida la actitud y mentalidad de los jugadores y cuerpo técnico. En el FC Barcelona ha sido alarmante la respuesta apática, en muchos momentos, de los jugadores sobre el terreno de juego y la falta de acción de un Ronald Koeman que sigue discutido a pesar de que el Barça sumó dos victorias consecutivas (3-1 vs. Valencia y 1-0 vs. Dynamo).
Koeman ha mantenido el discurso de que cuando se recuperen todos los lesionados, el equipo mejorará, pero siempre ha sido pesimista. Lo ha dicho desde agosto y en octubre no han existido grandes cambios, más allá de lo que representa Ansu Fati para los culés. El 'discurso' o la 'excusa' se le está gastando con el pasar de los meses. Y es que, a pesar de los resultados (regulares)... ¿está es la mejor imagen que realmente puede mostrar el Barça? y allí está el problema.
Toda la 'culpa' de la irregularidad no la tiene la salida de Leo Messi, porque el equipo se quedó con una gran plantilla y Koeman no ha dado con las soluciones: no es el planteamiento, el dibujo... Y el entrenador va en caída libre, llevándose al Barça consigo. Hace unas semanas, el de Zaandam hablaba de que no se podía jugar con el 'tiki taka' (o su popular 'tiki-taki') porque no había, palabras más, palabras menos, plantilla para eso. Fue una declaración que pasó casi desapercibida por su error garrafal, pero que explica cómo está alejando al Barça de su esencia.
Koeman le ha quitado la identidad al equipo, que ha pasado a ser un grupo de jugadores que saltan al campo, prácticamente, sin ánimos de jugar. Ante el Dynamo quedaron evidenciados por completo, pero es una situación que ya se vivió ante el Bayern, Atlético o Benfica: el Barça deja la sensación de que no encuentra su propio juego y que el entrenador desde los banquillos no encuentra solución alguna. Contra los ucranianos aguantaron, pero queda la duda de si será suficiente para enfrentar a cualquier otro equipo.
Los 'palos' no ayudan a Koeman
Además de que el de Zaandam está discutido por las actuaciones del equipo, también hay que añadirle que vive una 'guerra' eterna con todo el club. En este arranque de temporada, ha lanzado un sinfín de 'palos' a sus jugadores, a quienes acusa de no estar en un nivel deseado. "No se puede perdonar tanto. Nos jugábamos la vida en este partido", "no se puede, hemos perdonado demasiado" o "no estoy contento con la efectividad que nos faltó" fueron algunas de las frases que dejó tras el partido, pero no ha sido lo primero con lo que ha 'cargado' contra la plantilla.
Hay que recordar que él ha sido quien ha apoyado, de primeras, el "esto es lo que hay", o afirmar que el Barça no está para grandes cosas en esta temporada, un mensaje que ya había afianzado el curso pasado, cuando se cansó de repetir que era imposible ganar LaLiga, a pesar de que el equipo tuvo bastantes oportunidades de dar un golpe sobre la mesa en el campeonato.