Después de un movido final de la ventana veraniega de pases para el FC Barcelona, que terminó con las salidas de Antoine Griezmann, Ilaix Moriba y Emerson Royal al Atlético, Leipzig y Tottenham, respectivamente, así como la llegada de Luuk De Jong en calidad de cedido, la directiva del club enfrenta nuevos retos.
Mientras descansan un poco, a Mateu Alemany y Ramón Planes les esperan sobre la mesa otros asuntos por atender. Es el caso de Pedri González, Ousmane Dembélé y el nuevo ‘10’, Ansu Fati. El canario ya cuenta con una plaza fija en el once de Koeman, pero los otros dos deberán ganarse la suya.
Renovaciones prioritarias en el Barça
Quizá el caso prioritario es el del francés, toda vez que su vínculo contractual quedará sin efecto a finales de junio del próximo año. Además, en el documento no figura alguna cláusula que permita al Barça retenerlo una vez vencido el plazo, por lo que es necesario actuar cuanto antes.
Dembélé se encuentra ya en el último tramo de su etapa de recuperación. El club es consciente de que su velocidad y sus disparos pueden ser fundamentales para el equipo que dirige Ronald Koeman en la temporada que ya ha iniciado. No obstante, sus expectativas salariales no deberán ser muy altas, aunque se muestra dispuesto a firmar.
En el caso de Ansu Fati, Laporta es consciente de su potencial, por lo que podría presentarle un contrato de larga duración. El hispano-guineano ha heredado el dorsal que solía utilizar Leo Messi en su camiseta y es consciente de la responsabilidad y el peso histórico que está sobre sus hombros.
En cuanto a Pedri, está previsto ofrecerle una renovación por dos años de manera unilateral, o incluso uno nuevo con vigencia de cinco años, con lo que le enviarían el mensaje de que el Barcelona confía en él como un efectivo clave en el centro del campo para las siguientes temporadas