FUGA DE TALENTOS DE LA CANTERA DEL BARÇA
El Barça debe poner solución a los problemas de la Masia
Publicación:29/01/2018 - 11:40h
Actualización:29/01/2018 - 12:11h
Es uno de los orgullos del FC Barcelona, pero en los últimos tiempo está afrontando problemas serios. Los grandes clus del continente apuestan frecuentemente por las jóvenes promesas de la Masia, debilitando a largo plazo las perspectivas azulgranas
Fue una de las cuestiones más preocupantes del pasado verano, y ha llegado el invierno con otro digusto para el FC Barcelona en las categorías inferiores. Sergio Gómez pasará a engrosar la lista de 'fugados' ilustres de la Masia, después de aceptar la oferta de un Borussia Dortmund que pagará una ridícula cláusula de rescisión.
Los catalanes ya avisaron que no 'reventarán' el límite salarial ni se excederán a la hora de renovar los contratos de sus promesas, pero su bloqueo está debilitando un vivero que debe asegurar a los relevos del futuro. No es el primer juvenil que se marcha y probablemente no será el último, dejando en caja unos escasos 3 millones de euros.
Tras las últimas salidas sonadas, el Barça está obligado a revisar su política de gestión de la cantera, más allá de esgrimir que "quien quiera quedarse lo hará". Los azulgrana han sido históricamente conocidos por mirar cuidadosamente hacia abajo, pero si pierden sus perlas por el camino, pueden acabar teniendo problemas a largo plazo.
Obstáculos en el mercado
Uno de los argumentos que han utilizado los 'fugados' para justificar sus decisiones ha sido la actitud que ha tomado el club a la hora de configurar el filial. Los numerosos fichajes para el segundo equipo y el interés culé por algunos jugadores con mucho recorrido por delante han incomodado a los jóvenes, que temen que sus aspiraciones de futuro se vean truncadas por los recién llegados.
Más allá de si se trata de una disputa económica o de perspectivas deportivas, el Barça debe encontrar soluciones y recuperar el gancho que ha convertido a la Masia en una de las mejores formadoras de futbolistas del mundo. Hay muchos deberes por hacer, pero, precisamente, el futuro está en juego.