A pesar de las carencias económicas que ha venido arrastrando el FC Barcelona, si bien ha arrojado algunas señales de recuperación, el mercado de fichajes no debe ser descuidado. Son varias las limitaciones que presenta actualmente la directiva, que tiene previsto limitarse a fichar agentes libres o pagar traspasos siempre y cuando se produzcan ventas importantes con cuyos ingresos sea posible cubrir la operación.

En tal sentido, uno de los jugadores que podría llamar la atención del equipo azulgrana es el de Gabri Veiga, quien actualmente milita en el Celta de Vigo y viene de ser clave en la victoria de los gallegos ante el Real Valladolid por 3-0. El centrocampista ha firmado un doblete y sirvió una asistencia para sumar tres valiosos puntos que les han permitido tomar algo de distancia en la tabla de clasificación con respecto a las plazas de descenso.

Hasta la fecha, Veiga suma ocho dianas y tres pases de gol en el torneo liguero. De hecho, según apunta la cuenta de Stats Perform, se trata del primer jugador nacido en 2002 que participa en una decena o más goles en las cinco grandes Ligas del continente, siendo clave para el conjunto dirigido por Carlos Carvahal en lo que va de la temporada 2023/24 en la que los gallegos buscan preservar la permanencia.

De igual manera, apunta que sus números solo se comparan con los alcanzados por Iago Aspas, quien habría emulado a Nolito en el año 2015 al marcar dos goles y una asistencia en un mismo partido de Primera División. Se trata, pues, de una figura importante a tener en cuenta por el Barça, considerando que de momento no tiene un coste muy elevado: 10 millones de euros según el portal especializado 'Transfermarkt'. No obstante, tiene contrato hasta 2026 y una cláusula de 40 'kilos'.

¿Cómo encajaría en el Barça?

Con su perfil en el equipo azulgrana, Xavi dispondría de algo más de profundidad al momento de definir cómo quedará configurada la medular, al contar con un jugador que puede marcar diferencias, especialmente en los partidos en los que los delanteros carecen de precisión de cara a la portería contraria. Como lo sucedido cuando Pedri ha cargado con la responsabilidad del gol ante los constantes fallos de los atacantes.