El pasado verano, el FC Barcelona trató a convencer a Antoine Griezmann para que se convirtiese en el fichaje galáctico del club azulgrana, que estaba dispuesto a pagar los 100 millones de euros fijados en su cláusula de rescisión. Sin embargo, el delantero francés fue convencido por Diego Pablo Simeone y Diego Godín para que se quedase.
Finalmente, el atacante galo accedió a aceptar la oferta millonaria del conjunto colchonero y dejó a los azulgranas sin el sueño de verle jugar en el Camp Nou como local. Todo ello sentó muy mal a la directiva del FC Barcelona y también a su afición, que le abucheó en el último partido de LaLiga en el que los 'colchoneros' jugaron en el coliseo culé.
Pero el fracaso del FC Barcelona en la Champions League puede haber cambiado por completo la idea del club respecto al delantero francés. La debacle sucedida en Liverpool demostró que Leo Messi está demasiado solo en ataque en partidos complicados y que hay que reforzar la zona de ataque con un futbolista contrastado.
El plan azulgrana pasaría por aprovechar una grieta en el contrato de Griezmann. Su cláusula de rescisión se dobló tras la última renovación, pasando a ser de 100 a 200 millones de euros. No obstante, dicha cláusula se reduce a 120 millones de euros en verano, una cifra más asequible. A precio cerrado, el Barça ve a Griezmann como el único crack en el mercado de calidad e impacto mediático suficiente para relanzar el proyecto.
Varias fuentes apuntan a que Griezmann estaría encantado de reconsiderar su decisión del pasado verano para aceptar la oferta del FC Barcelona. El francés, deseoso de jugar en el Camp Nou, incluso estaría dispuesto a bajarse el sueldo varios millones anuales para adecuarse a la escala salarial del club, cobrando unos 16 millones por temporada, siete menos que los 23 que cobra en el Atlético.
Griezmann se equivocó... pero traerle es necesario
El vacile de Griezmann anunciando que rechazaba al FC Barcelona mediante un show televisivo llamado 'La decisión' no gustó nada ni a la afición ni a la directiva culés. Pero la rectificación del galo puede acabar amainando la tormenta y, no nos engañemos, el fichaje de un jugador de su nivel es, a día de hoy, muy necesario.