El FC Barcelona tiene varios asuntos pendientes en el mercado de fichajes del verano 2020, en el que apostará por reformar su plantilla. Los catalanes están obligados a moverse con acierto para certificar una larga lista de altas y bajas, que tiene como objetivo rejuvenecer el equipo y evitar los problemas que se han vivido en las últimas temporadas, para volver a tomar impulso en la siempre exigente batalla por los títulos.
Una de las fuentes de ingresos de los culés podría pasar por Marc Cucurella, que se ha consolidado definitivamente en LaLiga. En la Ciudad Condal no tuvo oportunidades con los 'mayores' y creció mucho en su etapa en el Eibar, tras la que regresó de forma fugaz. Tras un cruce de opciones de compra, volvió a enrolarse en un proyecto de Primera División, en un Getafe en el que está ofreciendo de nuevo su mejor versión.
En el Coliseum Alfonso Pérez no hay dudas, y pronto se harán con la totalidad de sus derechos. De momento, el de Alella está cedido por los azulgrana, pero eso cambiaría si los azulones abonaran seis millones de euros. En ese caso, sería a todos los efectos jugador del conjunto madrileño, con la peculiaridad de que la escuadra barcelonista percibiría el 40% de una futura venta. El 60% restante se quedaría en la capital.
En Italia aseguran que el Napoli es uno de sus pretendientes más firmes, y podría hablar con el Barça sobre su contratación. Los 'azzurri' tienen pendiente el partido de vuelta de octavos de Champions en el Camp Nou, que tras el 1-1 de San Paolo se disputará cuando se solucione la crisis del coronavirus. En este encuentro, podrían pedir informes sobre un lateral que se crio en la Masia antes de lanzarse a una nueva aventura.
El fichaje, eso sí, estaría en manos de Ángel Torres, que todavía duda sobre la elección ideal para el carrilero. Por una parte, el presidente se plantea su venta porque podría suponer un impulso importante para el presupuesto, pero por la otra, y en plena lucha para meterse también en Champions, no desea desprenderse de una pieza indispensable en los esquemas de José Bordalás, que le contempla como fijo en la banda zurda.
El Barça cometió un error con Cucurella
Tanto en la parcela económica como en la deportiva, cada vez parece más claro que el Barça cometió un error con Cucurella. Es cierto que no es fácil dar paso a los canteranos en el Camp Nou, pero a los responsables deportivos les pudieron las prisas y los técnicos no valoraron ni a Juan Miranda ni al catalán. En su lugar llegó un Junior Firpo que no se ha adaptado y que costó más de 20 millones, cuando podría haberse respaldado a Jordi Alba con alguna perla de la Masia que hoy parece regalada.