"No hay ninguna opción de que Joao salga. Se tiene que adaptar. El día que pegue su despegue será uno de los más importantes en el planeta fútbol. Los jugadores no son máquinas, tienen días buenos y malos. Dará muchas tardes de gloria en este club". Estas palabras de hace tres meses de Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, parecieron descartar por completo la hipotética llegada de Joao Félix al FC Barcelona.
Sin embargo, pese a estas declaraciones, no fue el mandatario colchonero quién cerró la puerta del Barça al portugués en la 'intentona' de los azulgrana antes del cierre del pasado mercado. Primero, los culés mandaron una oferta al cuadro rojiblanco pidiendo la cesión del luso para esta temporada. Después, desde el Camp Nou intentaron que el joven delantero llegase mediante un trueque por Antoine Griezmann, pero la respuesta volvió a ser la misma, "imposible".
El ex del Benfica había aceptado la oferta y estaba dispuesto a jugar en el Barcelona, mientras que 'Grizzy' también estaba encantado con la operación. El Cholo Simeone también estaba dispuesto a perder a Joao para recibir al francés y Ronald Koeman dio su visto bueno al intercambio. No obstante, en el Atleti hubo alguien de mucho peso que se negó al trato y que lo echó todo para atrás.
Tal y como informa el diario 'SPORT', parece que fue Jesús Gil Marín, Consejero Delegado del conjunto colchonero y uno de sus propietarios, quien rechazó la propuesta del Barça de intercambiar a los dos delanteros. El dirigente rojiblanco no quiso reforzar a uno de sus grandes rivales con un futbolista joven y con mucho potencial. El hijo de Jesús Gil tuvo miedo de que en el Camp Nou el portugués explotara todas sus cualidades y por eso dijo "no".
Cabe decir que Simeone no parece tenerle en alta estima, ya que es un jugador al que le cuesta adaptarse a sus esquemas tácticos y a su idea de juego. En la segunda mitad de la campaña pasada fue suplente habitual y en la actual, con la llegada de Griezmann, parece que lo será todavía con más razón. Sin embargo, a pesar de eso, Gil Marín no quiso arriesgarse 'regalándole' al Barcelona, ya que su calidad es incuestionable.
Económicamente el Atleti habría perdido con el trueque
Además, quizás el dirigente del Atlético también pensó en el valor de mercado de uno y otro. En este caso, el de Joao es de 20 millones mayor que el del 'Principito', por lo que para que a los madrileños les saliese a cuenta el trueque en el apartado económico el Barça debería haber añadido dinero. El plan de los culés no era ese y buscaba un intercambio 'a pelo', por lo que no sedujo en absoluto al Consejero Delegado.