La historia interminable: Ter Stegen y Messi volvieron a decidir en un Barça mediocre

En un FC Barcelona corriente, Marc-André ter Stegen y Leo Messi volvieron a marcar la diferencia para sumar los tres puntos contra el Atlético de Madrid. Los culés ni mucho menos completaron un buen encuentro y se vieron superados en varias fases del choque por culpa del empuje de los rojiblancos. A pesar de eso, los de Ernesto Valverde aguantaron, esperaron su momento y dieron el zarpazo por mediación del astro argentino.

El '10' siempre aparece cuando más se le necesita y contra el Atleti lo hizo en el 86, cuando todo el mundo ya esperaba el empate. El capitán barcelonista la cogió en la derecha, hizo la diagonal de toda la vida, tiró una gran pared con Luis Suárez​ y la colocó donde siempre lo hace con su clásico tiro con rosca. Golazo del rosarino para darle un triunfo crucial a un Barça que vuelve a liderar la clasificación empatado con el Real Madrid.

Pero antes de que el internacional albiceleste decidiera arriba, Ter Stegen había hecho lo propio atrás. El arquero alemán le ganó el cara a cara a Jan Oblak y se marcó un partidazo digno del mejor portero del mundo. Los mejores aparecen cuando más hace falta y eso está haciendo el germano este curso. Por enésima vez, el ex del Mönchengladbach salvó a su equipo con dos paradas espectaculares en la primera parte para evitar que el Atlético cogiera ventaja.

La primera, un tiro a bocajarro de Mario Hermoso con la derecha que Marc desvió con su pierna izquierda en un alarde de reflejos. Ese hubiera sido el 1-0 de un conjunto colchonero que fue mucho mejor en los primeros 25 minutos de encuentro. Más tarde, el germano volvió a tirar de reflejos para sacar un cabezazo de Álvaro Morata sobre la misma línea de gol. Otro paradón de un guardameta que gana más partidos que muchos delanteros del mundo.

Van ya muchas ocasiones en las que el Barcelona sale vivo de un partido gracias a estos dos 'cracks'. Ambos son tan buenos que, la mayoría de veces, a los azulgrana le basta con ellos y con el buen hacer de algún otro compañero. Este domingo, esos compañeros fueron, sobre todo, Arthur Melo y Sergi Roberto, que estuvieron a la altura y completaron una buena actuación. Más allá de ellos, ninguno brilló especialmente y hubo varios que incluso suspendieron.

Para LaLiga puede bastar con ambos, pero no en Europa

Para ganar LaLiga, al equipo culé le puede valer con Ter Stegen, Messi y la contribución de los De Jong, Arthur, Busquets, Luis Suárez o Piqué en determinados partidos. Pero para ganar la Champions League, no basta con los dos salvadores habituales y con quien decida estar a la altura. El argentino y el alemán se merecen que todos sus compañeros estén a su nivel y sean decisivos a su manera.

Suárez ya lo ha sido este curso en varios choques, pero el charrúa desaparece demasiado a lo largo de los encuentros y no termina de ser regular en su juego. Decidirá partidos con sus goles, pero el Barça y Messi necesitan más. Con Griezmann hay que ir mucho más allá, ya que al francés se le debe exigir mucho más que ante el Atleti, donde lo único que hizo fue trabajar en defensa y moverse bien sin balón. El galo debe ser el segundo espada de Messi, sobre todo para los días en los que el '10' no esté extraordinario, que es su nivel habitual.

A los centrocampistas también habría que exigirles un punto más de agresividad en ataque y, sobre todo, en defensa. Al Barcelona le llegan con demasiada facilidad y, si no fuera por Ter Stegen, los culés llevarían bastantes puntos menos entre Liga y Champions. La defensa no está a la altura de otros años y es el alemán quien está pagando los platos rotos teniendo que hacer paradas salvadoras día sí y día también. En resumen, Messi y Ter Stegen siempre están dispuestos a decidir y con ellos podría llegar LaLiga, pero como demostró el Liverpool el curso pasado, Europa no perdona y para ganar la 'Orejona' todos sus compañeros deberán ponerse las pilas.