Algunos 'pesos pesados' del Barça, amenazados

En la última década, el FC Barcelona​ ha contado con una generación irrepetible de futbolistas que han permitido al club incrementar su palmarés con decenas de títulos. Lógicamente, el paso del tiempo está haciendo mella en los futbolistas clave, con algunos que ya se han marchado del equipo -como Xavi Hernández o Andrés Iniesta- y otros que empiezan a notar que su físico ya no es el que era.

Por ello, desde la secretaría técnica se apuesta desde hace algunas temporadas por fichar a futbolistas jóvenes con un perfil de juego que encaje con el de la Masia, basado en la presión, el juego ofensivo y la posesión. Hombres como Arthur Melo o Frenkie de Jong han llegado al equipo para quedarse y, con el tiempo, para desplazar a jugadores que han sido importantes en los últimos años.

A día de hoy, el que más ha sufrido las consecuencias del cambio generacional es Ivan Rakitic que, a sus 31 años y después de llevar varios siendo un jugador clave que lo jugaba prácticamente todo, se ha visto relegado al papel de suplente por el emergente papel de futbolistas como el holandés o el brasileño.

Uno de los próximos, ya sea en esta campaña o en la siguiente, puede ser Sergio Busquets. Después de años sin competencia directa en su puesto, ahora se encuentra que De Jong, con apenas 22 años, ofrece plenas garantías tanto como mediocentro como de interior. A sus 31 años, el de Badia deberá mejorar en esa irregularidad que le ha caracterizado en las últimas temporadas.

Griezmann, presionado

Antoine Griezmann llegó al FC Barcelona este mismo verano como fichaje estrella, pero puede haberse topado con dos obstáculos importantes de cara a ganarse el puesto. El primero es el de su compatriota y amigo Ousmane Dembélé, que parece tener una actitud de trabajo mucho más centrada y un rendimiento explosivo que puede apartar al ex atlético del once si logra no lesionarse tanto.

El segundo obstáculo es Ansu Fati, un joven de 16 años que ha despertado el cariño de todo el barcelonismo por su enorme talento y su juego descarado. Es cierto que Griezmann tiene más estatus, pero al final el rendimiento es lo que se acaba imponiendo y, en este inicio de campaña, el equipo parece funcionar mejor con Dembélé y Ansu que con el 'principito'. Presión para el francés, que también puede acabar desplazado.