Las cosas no podrían estar yendo mejor para Xavi Hernández y el FC Barcelona. Después de unos tiempos 'tormentosos', el club parece haber encontrado la calma de la mano del egarense. A nivel de juego y a nivel de resultados, los azulgranas ilusionan a los fanáticos barcelonistas. Pero las buenas noticias no quedan ahí. Ansu Fati, la mayor perla culé junto a Pedri, podría volver a la disciplina de los catalanes este lunes.
El futbolista ha estado dos meses de baja después de sufrir una lesión en el tendón proximal del bíceps femoral de la pierna izquierda. El hispano-guineano se retiró lesionado del campo de San Mamés el pasado 20 de enero, en el encuentro de Copa del Rey entre el Athletic y el Barça. Fati no quiso pasar por el quirófano y decidió irse por un tratamiento más conservador, con el objetivo de acortar los plazos de recuperación.
Pues bien, su retorno estás más cerca que nunca. El extremo volvió a Barcelona el pasado viernes después de haber estado recuperándose en Madrid, y desde la entidad blaugrana esperan que se reintegre a los entrenamientos de Xavi este mismo lunes. Como primer paso, Ansu se someterá a una resonancia magnética que dictaminará su disponibilidad. Si el resultado es positivo, que es lo esperado desde Can Barça, el futbolista se pondría a las órdenes de Hernández a partir del siguiente entrenamiento.
La recuperación del internacional con España ha seguido la ruta pautada. Sin embargo, su vuelta a los terrenos de juego se demoraría un poco más para no arriesgar. Su presencia en los partidos ante el Sevilla el próximo domingo o ante el Eintracht el 7 de abril están prácticamente descartadas. Los culés planean un regreso en el Camp Nou y ante un rival 'asequible' y dosificando minutos, por lo que todo apunta a los choques ante el Cádiz el 18 de abril, o el 24 de abril en el partido aplazado frente al Rayo.
Xavi no lo forzará
Para Xavi, lo importante es que el delantero se recupere al 100% y no forzará su regreso. Su vuelta a la alta competencia se hará de forma paulatina para evitar una recaída, que inevitablemente lo mandaría al quirófano. El entrenador blaugrana es consciente de la relevancia que puede tener el jugador si está en su mejor nivel, por lo que llevará las cosas de a poco. La meta de Fati es triunfar en el mundo del fútbol, por lo que ha cumplido cada paso de su recuperación al pie de la letra y sin apresurarse. Ahora, el futbolista comienza a recoger, feliz, los frutos que sembró.