Si hay alguien que entiende a la perfección la situación de Frenkie de Jong en el FC Barcelona es Cesc Fàbregas. El centrocampista vivió en carne propia las exigencias que se manejan en el conjunto catalán y entiende que le cueste explotar. Ahora, en unas palabras a 'Catalunya Ràdio', el futbolista dedicó unas palabras al neerlandés. "En el Barça la expectativa es muy alta. No es fácil. Frenkie me gusta mucho, rompe líneas conduciendo y solo le falta el último pase", aseguró.

Además, también habló sobre Pedri y Gavi, dos de las 'perlas' en la medular culé cuyas proyecciones hoy en día parecen incalculables. "Pedri es brutal y será una superestrella. Es tan bueno que es normal que el técnico lo quiera cada día en el campo. Gavi también es muy bueno, pero claro, tiene 17 años", afirmó el actual mediocentro del AS Mónaco.

Sumado a ello, quiso hacer énfasis en su excompañero y actual entrenador del Barcelona, Xavi Hernández, dejando claro que es normal que quiera darle un vuelco total al plantel. "Seguro que querrá hacer sus retoques a la plantilla. Ahora el 30 o 40 por ciento no es su equipo. Lo ha hecho Pep en el City y lo ha hecho Klopp en el Liverpool", sentenció, apoyando la decisión del egarense de incorporar y dar salida a varios jugadores.

Su salida del Mónaco

Cerca de finalizar, habló del nuevo cambio que tendrá en su vida al quedarse sin equipo a sus 35 años. "Por primera vez en mi vida no tengo claro qué haré, no me quiero precipitar. Podré elegir el reto que más me guste, pero debo tener en cuenta muchos factores, como los niños y las escuelas. No tengo una idea prefijada. Solo quiero sentirme partícipe y jugar", apuntó Cesc.

Por último, señaló que las lesiones marcaron este último año y que quizá debió recurrir a una ayuda psicológica. "Quizá me habría ido bien, por suerte tengo una familia que me rodea bien. Ha sido duro mentalmente y coincidió mi recuperación con la llegada de un nuevo entrenador", aclaró el español, justo antes agregar que sus sensaciones ahora son distintas a las del 2011. "Ese nerviosismo para volver al Barça era diferente, si no salía, estaba en el Arsenal", concluyó.