Philippe Coutinho llegó al FC Barcelona en el mercado de fichajes de invierno de 2018 procedente del Liverpool y con el cartel de 'galáctico'. Sus primeros meses como azulgrana hacían presagiar un acierto total de la secretaría técnica con su fichaje, con un rendimiento alto y goles importantes. Con el tiempo, sin embargo, la cosa comenzó a cambiar.
El carioca lo pasó realmente mal en su segunda temporada en el FC Barcelona -la primera completa- en la que no consiguió sacar a relucir su verdadero nivel. En verano, el club azulgrana decidió, de acuerdo con el propio jugador, buscarle una salida, que acabó siendo rumbo al Bayern de Múnich por mediación de una cesión con opción de compra.
En Alemania, Coutinho ha recuperado la sonrisa y ha conseguido librarse de esa incomodidad que sentía en el Camp Nou, donde no encajó bien. Tal vez por la posición, tal vez por el estilo de juego o tal vez por la presión que sintió, pero no lució como hubiese querido. Sus grandes actuaciones en Múnich le acercan a la compra definitiva por parte de los bávaros, que deberían poner 120 millones para llevarla a cabo.
Según las informaciones publicadas por el Mundo Deportivo, dicha opción de compra tiene un plazo de vencimiento fijado en el próximo 30 de junio. Antes de esa fecha, el Bayern de Múnich deberá haber tomado una decisión definitiva con el futbolista brasileño y, naturalmente, la ejecución de la compra puede hacerse en cualquier momento, sin tener que esperar hasta entonces, en un caso parecido al de Alcácer con el Dortmund.
Por el momento, en el Allianz Arena están muy contentos con el rendimiento de Coutinho y no parecería extraño que ejecutasen dicha opción. No obstante, en el FC Barcelona quieren tener totalmente controlada la situación para buscar vías alternativas si se diese el caso contrario. De hecho, los germanos ya se negaron a fichar a James Rodríguez en un acuerdo de condiciones muy parecidas con el Real Madrid.
Difícil que vuelva al Barça
Es cierto que Coutinho está ofreciendo un muy buen nivel en Múnich, pero parece difícil que el Barça le haga hueco en el equipo. Su falta de adaptación y el hecho de que el equipo culé no emplee esa posición de mediapunta en la que el brasileño se siente tan cómodo (en el Camp nou jugaba en la banda) hacen que no se contemple su vuelta. Si el Bayern no lo compra, lo más probable es que se le busque destino.