El futuro de Carles Aleñá podría aclararse en las próximas semanas, coincidiendo con la eliminatoria que el equipo de Gerard López debe superar para alcanzar el objetivo clave de la temporada del filial. Dependiendo de si se consuma el ascenso a Segunda División A o no, el FC Barcelona tomará una decisión u otra sobre el prometedor canterano, de 19 años y que aún tiene que renovar su contrato, con ficha de juvenil y caducidad en 2018.
Así, la opción más lógica es la de renovarle y continuar con su formación en el segundo equipo, sumando partidos y creciendo como jugador, pero si el Barça B no acabara llegando a la categoría de plata, una buena alternativa sería la de salir cedido.
La nómina de centrocampistas del primer equipo está demasiado poblada como para que Aleñá disponga de minutos para crecer, así que antes de que se cierre el mercado de fichajes, toca decidir.
Dos caminos para Carles Aleñá
Jugar en el filial
A priori, la de continuar a las órdenes de Gerard López sería la opción con más fuerza dentro del club. Jugar en Segunda División A sería una buena prueba, y además el centrocampista alternaría su participación con las convocatorias del primer equipo, algo que ya hizo este pasado año, en el que ya estuvo presente en algunos compromisos con los 'mayores'. De esta manera seguiría bajo el radar del cuerpo técnico y de un Ernesto Valverde que suele dar alternativas a gente de la cantera.
Salir cedido
Si el Barça B no logra el ascenso a Segunda División A, la sensación es que a Aleñá se le queda pequeña la Segunda B. El jugador necesita seguir progresando y es por eso que no se ve con malos ojos una cesión. De hecho, Rafa Benítez ya intentó su fichaje, y el Girona ya ha demostrado que esta dipuesto a 'pescar' entre los descartes del conjunto azulgrana. Aunque estaría lejos del club, y con un riesgo como el que corrío Sergi Samper, salir a curtirse es un camino a tener en cuenta.