El FC Barcelona disputará la penúltima jornada de LaLiga Santander sin uno de sus grandes pilares. Frenkie de Jong vio la quinta cartulina amarilla en la visita de los azulgrana al estadio Ciutat de Valencia y tendrá que cumplir ciclo de tarjetas este domingo, ante el Celta de Vigo, un partido en el que el Barça buscará sumar los tres puntos para terminar la campaña con mejores sensaciones de las que tiene ahora mismo.
La baja del centrocampista neerlandés es un dolor de cabeza para Koeman, sobre todo por el protagonismo que ha estado adquiriendo en los últimos meses, en los que ha encontrado su mejor versión, muy superior a la que demostró en el Ajax. De Jong se ha convertido en la brújula de los azulgrana y en uno de los jugadores más inteligentes en el campo, que partido a partido demuestra su calidad técnica y capacidades para sumarse al ataque, generar peligro e incluso sumarse a la cita del gol. De allí a que sea uno de los 'protegidos' de su entrenador y uno de los futbolistas que lo ha jugado prácticamente todo.
Ese es el principal motivo por el que reemplazarle es una tarea complicadísima para el entrenador azulgrana, que tiene tres opciones en su banquillo y se verá en la obligación de escoger a un jugador que pueda cumplir con sus funciones o que, al menos, pueda potenciar la ofensiva como lo hace Frenkie. La primera opción es Ilaix Moriba, que finalmente no ha 'bajado' al Barça B para ayudarles en el 'ascenso y apunta a ser titular ante el Celta de Vigo, por lo que se ha visto de él en sus actuaciones con el primer equipo.
El canterano ha sido una especie de 'revulsivo' para Koeman en este 2021 y se ha ganado los elogios de su entrenador y compañeros por su inteligencia con y sin el balón, intensidad y conducción. Ha jugado un total de 16 partidos en esta temporada, con un tanto y dos asistencias que le han certificado como una de las grandes revelaciones de los blaugrana en esta temporada.
Pjanic y Riqui... ¿Con opciones de jugar?
Además de Ilaix, Koeman tiene en su banquillo a dos opciones más para reemplazar a su compatriota en el centro del campo, pero que tienen menos peso que el canterano. Se trata de Miralem Pjanic y Riqui Puig, dos jugadores que no han cuajado con el planteamiento del entrenador neerlandés y que, de hecho, estarían en la rampa de salida del Camp Nou.
Ambos han ido de más a menos y su papel en el Barça es muy discutido. En el caso del de Matadepera sólo ha jugado, desde marzo, en cinco de los once partidos de Liga, con muy pocos minutos disputados. Han sido tres ante Osasuna (6-03), cinco ante el Huesca (15-03), cinco ante la Real Sociedad (21-03), tres ante el Valladolid (5-04) y cinco ante el Levante (11-05). Un total de 21 minutos de los 990 minutos posibles.
Con Pjanic la historia ha sido aún más gris. No juega un partido de LaLiga Santander desde el 24 de febrero, cuando disputó 45 minutos. Así pues, no ha participado en los últimos 12 choques ligueros y son muy pocas las probabilidades de que Koeman apueste por él, al menos de arranque, para recibir al Celta de Vigo.