La renovación de Lionel Messi por el FC Barcelona hasta 2026 representa la mejor noticia para el barcelonismo. Indudablemente, es la gran noticia que la afición esperaba desde hace meses. Una información que permite afrontar el difícil futuro con más optimismo. Once meses después de que el ‘10’ enviara aquel polémico burofax pidiendo su salida del club azulgrana, estaría a un paso de firmar un nuevo contrato por cinco temporadas que le convertirá en un 'One Man Club' histórico.
Messi, quien acaba de cumplir 34 años, aún le resta vasta gasolina para seguir andando a toda máquina. Así lo demostró la pasada campaña con el Barça, ganando nuevamente el ‘Pichichi’ con 30 goles anotados. Volvió a evidenciarlo, y con creces, conquistando la Copa América con Argentina en el Maracaná frente a la poderosa Brasil. Leo fue el máximo goleador, asistidor y jugador más valioso del torneo. Y quedará claro, una vez más, cuando reciba su séptimo Balón de Oro, pues difícilmente se lo quitarán de las manos.
Por tanto, Messi sigue siendo imprescindible para el Barça y su continuidad es la base sobre la que debe construirse el proyecto de presente y de futuro que está empezando a crear Laporta. No hay mejor pilar para este nuevo cuadro azulgrana que contar con el liderazgo y la conducción del considerado como el mejor jugador del mundo.
Leo, continúa
Messi renovará su contrato, aceptando una considerable rebaja salarial. Su amor por el club azulgrana queda nuevamente de manifiesto, pues el dinero no es lo más importante para él. Quería sentirse querido y formar parte de un proyecto deportivo ilusionante. Laporta le ha brindado eso, cariño y un futuro apasionante.
Era necesario pulir flecos financieros para encajar su ficha en la nueva masa salarial del club culé. Por supuesto no ha sido nada fácil debido a la delicada situación económica de la entidad azulgrana. Pero finalmente se ha conseguido. Messi continuará comandando este nuevo Barça, que no se entiende sin su figura principal. Fichar a Messi, porque se convirtió en un fichaje, significa el primer gran título de Joan Laporta desde su llegada al trono azulgrana.