Todo apunta a que Leo Messi conquistará el próximo lunes 2 de diciembre el sexto Balón de Oro de su carrera deportiva, pero el astro argentino de momento no piensa en ello. Dejando de lado todos los rumores y especulaciones, el '10' está plenamente centrado en el día a día con el Barcelona, y especialmente en una semana clave en la que el equipo puede dar dos golpes encima de la mesa.
Este miércoles los culés recibirán al Borussia Dortmund en el Camp Nou, y una victoria azulgrana certificaría matemáticamente el pase del FC Barcelona a octavos de final de la Champions League como primero de grupo. Todo lo que no sea ganar a los alemanes, por contra, puede complicar seriamente el billete hacia la siguiente ronda, sobre todo si el Inter de Milán gana en su visita al Slavia de Praga. De hecho, el Barça tendría que jugarse el pase en el Giuseppe Meazza contra los 'nerazzurri', en un partido de alta tensión.
Messi no quiere que eso ocurra, y por eso está dispuesto a mostrar su mejor nivel competitivo este miércoles en el Camp Nou, con el objetivo de resolver la situación por la vía rápida. Si bien es cierto que el juego del Barcelona está dejando mucho que desear esta temporada en Europa, los resultados cosechados hasta ahora no son nada malos, sobre todo los conseguidos en el Camp Nou.
Con Messi a pleno rendimiento, el Barça espera confirmar el pase a octavos de Champions y, después, centrarse ya en la visita al Wanda Metropolitano del próximo domingo 1 de diciembre, cuando tocará medirse al Atlético de Madrid. Los 'colchoneros' atraviesan una situación difícil y no están protagonizando grandes actuaciones en los últimos partidos, pero nunca se puede dudar de su carácter y competitividad.
Antes del Balón de Oro están Dortmund y Atlético
El Barça, por tanto, deberá andarse con ojo en el Wanda Metropolitano y estar concentrado durante los noventa minutos frente a los del 'Cholo' Simeone. De esta forma, podría dar un golpe encima de la mesa para mantener el liderato en LaLiga Santander 2019-20, al estar empatado a puntos con el Real Madrid. Messi, que tiene a los rojiblancos como una de sus víctimas preferidas en LaLiga, espera volver a echarse al equipo a la espalda.
Todavía no hay tiempo para pensar en el Balón de Oro, o eso piensa Messi. Lo más importante a día de hoy es hacer los deberes en una de las semanas más exigentes de la temporada 2019-20. Sólo así se recuperará la confianza unánime de la afición culé y, además, se encararán las vacaciones de Navidad con una dosis extra de esperanza de cara a la consecución de títulos. Los premios que tengan que llegar, ya llegarán.