Hay guerra en el fútbol español más allá de lo que pasa cada fin de semana en los terrenos de juego. Los árbitros, que están constantemente en el centro de la polémica, se han pronunciado de manera oficial este martes para 'acusar' una campaña orquestada en su contra que busca el desprestigio a su trabajo. Señalan, directamente, a LaLiga y clubes de la competición. 

Todo esto llega en medio de las investigaciones por el 'caso Negreira' y el pago del FC Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros durante casi dos décadas. Por ello, en el comunicado han hecho hincapié en que desde el CTA no se designan árbitros, pidiendo respeto a sus labores y descartando, de cualquier manera, 'favores' a equipos o favorecimientos en los partidos. 

El comunicado de los árbitros

En el escrito, publicado por la RFEF este martes, han especificado que "desde el arbitraje profesional del fútbol español queremos trasladar nuestra profunda preocupación por la lamentable situación que se ha generado en torno al colectivo que representamos y que se impulsa y promueve desde diferentes frentes del fútbol profesional en lo que consideramos una campaña perfectamente medida y organizada". 

Asimismo, han hecho referencia a que desde LaLiga les intentan perjudicar, difamar y ridiculizar: "Lamentamos los ataques permanentes de La Liga y de sus principales dirigentes. El vídeo difundido por su director de Competiciones, Luis Gil, tratando de señalar y ridiculizar las actuaciones arbitrales, es una muestra más del interés de La Liga en generar un clima irrespirable hacia nuestro colectivo, sembrar la duda sobre nuestras decisiones y menoscabar la profesionalidad arbitral. Por ello, los árbitros de Primera y Segunda división solicitamos a La Liga y a sus dirigentes respeto y responsabilidad institucional ante un hecho sin precedentes en el fútbol español".

Doble moral de LaLiga

Han criticado que, mientras desde la patronal denuncian una crisis reputacional, insisten en las campañas en contra del trabajo de los árbitros: "Los dirigentes de La Liga no pueden lamentar permanentemente una crisis reputacional en el fútbol español y al mismo tiempo colaborar a generarla a través de una llamada a la crispación y a la violencia contra los árbitros en una maniobra que solo conduce a la devaluación de nuestro fútbol y a su descrédito social". 

Del mismo modo, se han 'mojado' con las designaciones arbitrales:  "Además, es importante poner en conocimiento de la opinión pública que el CTA no designa a los árbitros, sino que lo hace un órgano denominado CACP (COMITÉ DE DESIGNACIÓN) donde está presente un miembro de la RFEF, un miembro de La Liga y otro miembro de designación por común acuerdo o, si no existiera, por el CSD".

Explicaron, en este sentido, que uno de los miembros que durante años había sido designado por LaLiga para desarrollar esta labor es el exárbitro Antonio Jesús López Nieto, "quien, al contrario de lo que está haciendo La Liga, enarbola la autonomía del colectivo arbitral. López Nieto manifestó públicamente que durante 16 años estuvo “designando árbitros”, aseguró que “todo es mentira” y pidió “reposición para los árbitros, para el fútbol y para la credibilidad”". 

Proponen una reflexión 

En el escrito, los árbitros han querido dejar clara "nuestra autonomía, que debe serlo y lo será siempre de La Liga y de los clubes a pesar de la confusión en la que se ha tratado de sumergir al aficionado. Las federaciones son los entes encargados de organizar el fútbol en cada país y nuestro estamento trabaja con autonomía y profesionalidad por el bien del arbitraje y del fútbol. Urge una profunda reflexión ante comportamientos tan irresponsables que deben detenerse cuanto antes por el buen nombre del fútbol español".

Insisten que hay que ver el fútbol como un deporte en el que "debe existir pasión y emoción, y donde los protagonistas tienen errores y aciertos; dirigentes, jugadores y árbitros" y que "no se puede utilizar el deporte en general y el arbitraje en particular como un medio para justificar comportamientos y conductas indebidas e inapropiadas por parte de TODOS los miembros que formamos la familia del fútbol".

Llamamiento final

Por último, han especificado que "es una situación que no sólo afecta al colectivo arbitral profesional sino, lo más preocupante aún, a menores que comienzan en categorías inferiores y que carecen de seguridad en el campo, niños que son señalados, insultados, amenazados y, lo que es más grave, agredidos físicamente, algo intolerable y efecto directo de la campaña mediática de desprestigio que sufrimos por parte de La Liga y los clubes profesionales. Por todo lo mencionado anteriormente nos gustaría mandar un mensaje para la reflexión y así no tener que lamentar ninguna desgracia más de las ya acaecidas, ni tener que adoptar medidas drásticas y con urgencia que repercutirían directamente en nuestra competición".