La FIFA tiene varios problemas por resolver con respecto a la organización del Mundial de Clubes en 2025. El torneo, que cambiará de formato para disputarse entre junio y julio del año entrante con 32 equipos, podría aplazarse debido a dos factores de peso que, de momento, generan mucha preocupación en la directiva de FIFA. Por un lado, la competición aún no ha resuelto la venta de sus derechos televisivos.

En principio, el Mundial debería disputarse en Estados Unidos del 15 de junio al 15 de julio de 2025, con un formato idéntico al que tuvo la Copa del Mundo desde 1998 hasta 2022. Sin embargo, aún no hay acuerdos sobre las licitaciones correspondientes a la retransmisión de los 63 partidos del torneo, razón por la cual Gianni Infantino ha convocado a una reunión con los principales canales de televisión del mundo para negociar los derechos. También está pendiente el tema de la transmisión en línea, que de momento es exclusiva de la plataforma FIFA+.

La huelga de jugadores también amenaza al Mundial de Clubes

Por otro lado, está el que, quizás, es el lío más complejo que debe resolver FIFA. La amenaza de una huelga general de futbolistas ha crecido en las últimas semanas después de ver cómo el número de lesiones graves aumenta producto del exigente calendario que deben enfrentar los jugadores con sus clubes y selecciones. Figuras como Erling Haaland, Kylian Mbappé y Jules Koundé, además de entrenadores de la talla de Pep Guardiola, Jürgen Klopp y Carlo Ancelotti han alzado su voz contra la cantidad de partidos que, en lugar de reducirse, aumenta cada año.

El nuevo Mundial de Clubes supone un nuevo desafío para la carga física de los jugadores de élite, con otro torneo de verano que acorta las vacaciones de 32 clubes justo antes de un año mundialista, ya que en 2026 se celebrará nuevamente la Copa del Mundo. Lesiones como las de Marc-André ter Stegen y Rodri Hernández, ambas sufridas el pasado fin de semana, vuelven a poner sobre la mesa un tema que, de momento, la FIFA ha logrado eludir con éxito.