Luka Modric fue el ganador del Balón de Oro 2018 y no quiso perderse la gala de este 2019. El croata fue todo un caballero y acudió a la entrega solo para mostrarle sus respetos a Leo Messi y darle el trofeo que le acreditaba como ganador. Los culés y el mundo del fútbol en general elogiaron al madridista por su actitud y su decisión de ir a la gala, a pesar de no ser uno de los nominados.
Quien sí estaba nominado y decidió no estar en París fue Cristiano Ronaldo, que quedó en el tercer puesto. El luso fue muy criticado por no acudir a la gala e incluso su ex compañero, Modric, le dio un pequeño 'palo' por esa decisión. El centrocampista del Madrid dejó claro en su discurso, sin nombrar al '7' de la Juventus de Turín, que en el mundo del fútbol hay que mostrar respeto en este tipo de acontecimientos.
"Cuando no ganas, hay que estar para mostrar respeto. El fútbol es esto. Estoy aquí para celebrar el fútbol. Le he dado el premio y le he felicitado. Estoy contento de estar aquí. Puede ser una buena tradición que el ganador venga cada año para entregar el premio al nuevo vencedor. Somos rivales, pero ante todo hay respeto. Hay que disfrutar del fútbol y ya está, como en otros deportes en los que hay grandes deportistas y se muestran respeto. Tenemos que seguir su línea en el fútbol", apuntó, un respetuoso Modric.
Como no podía ser de otra manera, el '10' blanco también le dedicó unas palabras a Messi por su sexta conquista del Balón de Oro. El mediocampista alabó al azulgrana y habló de él como "uno de los mejores de todos los tiempos". "Es algo impresionante cuando ves todos esos Balones de Oro juntos, no parece real. Demuestra que es un jugador impresionante. Uno de los mejores de todos los tiempos. 'Chapeau' por lo que ha hecho. Hay que felicitarlo", afirmó.
Modric, contento y con ganas de recuperar su mejor versión
Pero el balcánico no solo habló del Balón de Oro y también señaló cómo se siente ahora mismo en el terreno de juego. El ex del Tottenham empezó muy flojo la temporada, tuvo varias lesiones y, además, vio como Fede Valverde se hacía con su puesto. A pesar de eso, poco a poco ha ido entrando en dinámica y, aunque parece que al charrúa ya es indiscutible para Zidane, Luka sigue siendo importante. Él mismo dijo sentirse mejor, feliz y con ganas.
"Estoy muy contento en Madrid. Con la tarjeta roja y las lesiones me faltó coger ritmo. Ahora estoy bien físicamente y disfrutando del fútbol y del Madrid como nunca. Lo único que necesito es jugar y tener ritmo para demostrar lo que siempre he mostrado", admitió. En los últimos partidos ha jugado más y ha sido titular en varios, pero habrá que ver si en los encuentros importantes también lo hace o Valverde está, como parece, por encima de él.