El Barça cada vez se parece más al del último curso de Rijkaard

Dicen que de los análisis en frío suelen sacarse las conclusiones más acertadas en busca de soluciones para todos los problemas. Tras el empate cosechado en Anoeta, el Barça tiene un problema de los gordos que todavía está a tiempo de resolver, pero sólo si actúa ya, consciente de que hay que mejorar no sólo los resultados, sino también el juego para aspirar esta temporada 2016-17 a los títulos.

Y es que, echando una ojeada a las estadísticas de temporadas anteriores, la campaña actual tiene pinta de quema de entrenador al término de la misma, siempre y cuando Luis Enrique no consiga dar con la tecla para "resucitar" al equipo que ganó 8 títulos de los últimos 10 posibles hace apenas unos meses.

Con el Real Madrid seis puntos por delante en la clasificación de Liga, los síntomas más preocupantes del Barça están siendo una irregularidad pasmosa, ya no sólo fuera de casa sino también en el Camp Nou. Los partidos contra el Málaga (0-0), el Celta (4-3) o el Alavés (1-2) lo demuestran, en una metamorfosis que quedó patente incluso en los noventa minutos contra el Manchester City en el Etihad Stadium, con un Barça que se adelantó en el marcador pero pocos minutos después perdió los papeles para acabar cayendo por 3-1.

En Liga, el Barça suma 27 puntos y ya se ha dejado por el camino 12 tras conceder 3 empates y 2 derrotas (33 goles a favor, 14 en contra). Si observamos los datos de la campaña 2007/08, la última de la etapa de Frank Rijkaard, vemos que aquel equipo también cayó en la autocomplacencia y los malos resultados a pesar de estar repleto de "cracks".

Aquella temporada, el FC Barcelona presentaba unos registros muy parecidos en la decimotercera jornada de Liga: también acumulaba 8 triunfos, 3 empates y 2 derrotas, con un balance de 26 goles a favor y 10 en contra. Ronaldinho y compañía se quedaron a 7 puntos del Real Madrid de Bernd Schuster al perder el Clásico del Camp Nou en la jornada 17 (0-1), por culpa de un golazo de Baptista. Esperemos que el Barça de la "MSN" sea capaz de vencer al Real Madrid el próximo sábado.