¿Pudo el árbitro István Kovács haber expulsado a Kylian Mbappé? Aparentemente, sí. Esto estaría en concordancia con el reglamento, aunque de manera rigurosa. Todo esto está relacionado con la forma en que 'Donatello' celebró sus dos anotaciones contra el FC Barcelona, tanto el 1-3 como el 1-4, dos situaciones resueltas de manera diferente pero con un mismo festejo.
En primer lugar, el nativo de Bondy facturó el 1-3 por medio de una pena máxima, la cual fue concedida tras una falta cometida sobre Ousmane Dembélé después de una entrada a destiempo por parte del lateral izquierdo portugués João Cancelo. Durante su efusiva celebración por la anotación que inclinaba la serie a favor de los parisinos, el exjugador del Mónaco saltó las vallas y corrió fuera del campo para celebrar con el cúmulo de aficionados parisinos presentes en las gradas del Montjuïc.
Posteriormente, en su segunda diana de la noche, Mbappé envió el esférico al fondo de las redes después de una jugada en la que tuvo algo de fortuna, ya que el balón le llegó a los pies justo después de un despeje de Jules Koundé que se desvió en Fermín López dentro del área. Nuevamente, en medio de su 'éxtasis' por el doblete que terminó de sellar la clasificación del Paris Saint-Germain a las 'semis' de la Champions League, salió nuevamente de los límites del campo para celebrar con la afición.
¿Por qué este tipo de celebración le haría merecedor de una amonestación?
En ambas ocasiones, Kylian podría haber recibido una cartulina amarilla según el reglamento establecido por IFAB (International Football Association Board). Aunque no se considera una infracción traspasar los límites del campo de juego, siempre y cuando el jugador regrese lo más pronto posible al terreno de juego, hay cuatro condiciones estipuladas por la IFAB en las que se ameritaría una amonestación. 'Donatello' podría haber incumplido una de ellas.
De las cuatro condiciones, hay al menos tres que claramente no se cumplieron: actuar de forma provocadora o exaltada, cubrirse la cabeza o la cara con máscaras o artículos similares, y quitarse la camisa o cubrirse la cabeza con ella. Sin embargo, la condición restante puede ser objeto de debate: escalar las vallas perimetrales o acercarse a los espectadores generando problemas de seguridad.
En la celebración de su primera diana, el astro francés salió del campo y saltó las vallas, como se pudo apreciar en la transmisión. Esta escena, de haber sido merecedora de una tarjeta amarilla, se habría sumado a la amarilla que recibió en el minuto 40 por un altercado con Iñigo Martínez. Esto habría llevado a su expulsión, dejando al club parisino con 10 jugadores durante al menos 30 minutos, dado que esta acción ocurrió en el 62'.
En su segunda anotación, además de saltar las vallas, Kylian Mbappé generó una situación que requirió la intervención del personal de seguridad para controlar la multitud que se generó debido a su efusiva celebración. Esto también podría haber justificado su expulsión, la cual finalmente no se produjo bajo ninguna circunstancia.