El Atalanta golea al Valencia (4-1) y el Leipzig tumba al Tottenham de Mourinho (0-1)

Resultados sorprendentes en la segunda noche de Champions League de la presente semana. Especialmente por el duro correctivo que se llevó el Valencia en el Giuseppe Meazza (San Siro) de Milán contra el Atalanta (4-1). El conjunto italiano fue muchísimo más efectivo que el equipo entrenado pro Albert Celades, que dispuso de oportunidades clarísimas pero que solamente pudo aprovechar una.

El marcador quedó inaugurado por el Atalanta en el minuto 16, tras un remate de Hateboer a centro de Alejandro Gómez. El Valencia respondió con una clara ocasión repelida por el palo y el cuadro 'neroazzurro' no perdonó con un golazo de Ilicic desde fuera del área al filo del descanso. Un tanto duro psicológicamente, aunque lo peor estaba por llegar en el segundo tiempo.

Tras el descanso, el Atalanta siguió aprovechando las ocasiones que iban cayendo de su lado y cosiendo la portería valencianista a base de golazos. Primero Feuler, con un tiro con rosca desde la frontal del área, y luego Hateboer completando su doblete pusieron el cuatro en el casillero italiano. Cheryshev hizo el gol del honor para el Valencia, que falló tres ocasiones clarísimas en boca de gol. 

Baño del Leipzig a un Tottenham mermado

José Mourinho debía enfrentar los octavos de final de la Champions League con dos obstáculos importantes: el primero, un Leipzig que juega como los ángeles y que tiene descaro suficiente como para plantarle cara a cualquier rival; el segundo, las importantísimas bajas de Harry Kane y Son. El resultado está a la vista: baño de los alemanes a los ingleses, que necesitarán más que suerte para remontar.

El cuadro de Nagelsmann tomó el nuevo White Hart Lane con suma naturalidad y lo raro es que solamente se llevase un gol de ventaja de cara a la vuelta. el Leipzig empezó a dominar el encuentro desde el principio y tuvo claras ocasiones para marcar, aunque el tanto germano no llegaría hasta el minuto 58, cuando Timo Werner transformó un lanzamiento de penalti.

El Leipzig siguió generando ocasiones para haber marcado el segundo tanto, pero este no llegó y el Tottenham, al más puro estilo Mourinho, pudo haber empatado en el tramo final. Un tiro al palo de Lo Celso y un arreón postrero podrían haber puesto las tablas, pero al final nada ni nadie estropeó la bonita noche europea del soñador cuadro alemán.