El Barça busca encarrilar su pase a octavos de Champions ante el Shakhtar

Publicación:25/10/2023 - 00:01h

Actualización:25/10/2023 - 00:01h

El FC Barcelona tiene en sus manos los octavos de final de la Champions League después de un par de ediciones y este miércoles disputará un partido clave para ese objetivo, aunque con algunos puntos en contra

Después del valioso triunfo frente al Athletic con gol del debutante Marc Guiu y antes del clásico del próximo sábado, el FC Barcelona tendrá que cumplir con algunos deberes en la Champions League. Los de Xavi Hernández se enfrentarán este miércoles al Shakhtar Donetsk en el Olímpic de Montjuïc (18:45 horas), esperando dejar la clasificación para los octavos de final muy avanzada de cara a la siguiente jornada.

Por el momento los culés suman seis puntos en dos partidos tras golear al Amberes y ganar por la mínima en Portugal ante el Oporto. Los ucranianos, que son terceros en la tabla con tres puntos tras perder frente al Porto y ganar al Amberes, serán los rivales del Barça en Europa en los próximos dos partidos y representan la oportunidad perfecta para que el club azulgrana asegure su presencia en la ronda de los 16 mejores tras dos temporadas sin conseguirlo.

Tratándose de un duelo clave, muchos esperarían ver al mejor equipo posible sobre el campo, pero la realidad del cuerpo técnico de Xavi está muy lejos de esa después que en la rueda de prensa previa el egarense explicara no tiene previsto recuperar a ninguno de los seis lesionados. El míster egarense seguirá sin contar en otro partido con Koundé, Sergi Roberto, Pedri, Lewandowski, Frenkie de Jong y Raphinha.

Las bajas del Barça son un punto importante, pero no una excusa

Ninguno de los seis jugadores azulgrana se entrenó esta semana con el grupo y de hecho sólo un par parece tener opciones reales de llegar al Clásico del sábado. Además, Xavi tampoco podrá contar con Gavi, sancionado tras ser expulsado en Oporto en los últimos minutos por doble tarjeta amarilla. Por todas estas situaciones, el Barça cuenta con menos de 15 futbolistas del primer equipo y en cuanto a mediocampo y ataque las opciones para el XI son muy limitadas.

Por ello el de Terrassa no podrá guardarse casi nada para el partido contra el Madrid, aunque parece que algún futbolista menos habitual, como Marcos Alonso, podrá permitir que un nombre clave, como es el de Balde, se quede en el banquillo ante el Shakhtar y pueda reservarse para enfrentar a los merengues. Lo que sí parece claro es que los culés conocen de la importancia del triunfo este miércoles, un resultado que permitiría al equipo 'relajarse' en cuanto a Europa para las próximas dos semanas.

El Barça debe demostrar la superioridad de su plantilla e idea de juego

Y es que tratándose de un rival, en el papel accesible, los de Xavi necesitan sumar otros tres puntos como locales y además comenzar en noviembre sabiendo que con sólo una victoria más en los siguientes tres partidos de Champions los octavos estarían en sus manos. Para ello el rendimiento de jugadores claves como Ferran, Joao Félix o Gündogan debe ser el más alto posible, recordando por supuesto que el trabajo en defensa debe ser perfecto.

El regreso de la sociedad entre Araújo y Christensen en el centro de la defensa, debido a la lesión de Koundé, podría representar algunas porterías a cero para el Barça y más tras la conseguida ante el Athletic, por lo que frente el Shakhtar no parece haber un escenario en el que ese hito no fuese algo muy positivo. Vale la pena recordar igualmente que Xavi querrá evitar cualquier tipo de lesión o molestia de otro jugador de la plantilla, sobre todo de cara al próximo sábado.

Un partido que pide una victoria en los primeros minutos

Es por ello que no debe sorprender ni cuestionarse que el equipo intente cerrar el partido lo más pronto posible, incluso con el respaldo de Xavi, para que algunos titulares que viene jugando casi todo, como Cancelo, Gündogan o Joao Félix puedan sentarse en el banquillo alrededor del minuto 70 y así comenzar a pensar en el Clásico, nuevamente en Montjuïc.

Exponiendo todo ese contexto, y agregando además que el club ucraniano llega en medio de un cambio de entrenador, no parece existir ningún motivo para que un resultado distinto al triunfo no sea catalogado como un enorme tropiezo. Aunque queda mucho camino los culés no tienen demasiado margen para especular, sobre todo si quieren tener un calendario algo menos exigente entre noviembre y diciembre.