Determinado por el sorteo celebrado este lunes al mediodía, el Nápoles será el rival del FC Barcelona en los octavos de final de la Champions League. Los de Ernesto Valverde harán frente al conjunto de Gennaro Gattuso, en el que juega Fabián Ruiz, un futbolista que los culés quisieron fichar en el pasado y que sigue interesando en el presente, tras su crecimiento en Italia.
Ahora, el crack del conjunto napolitano es uno de los centrocampistas más codiciados de Europa y, además, un claro objetivo de clubes como el FC Barcelona o el Real Madrid de cara al verano de 2020. A día de hoy, parece que los blancos van por delante en la carrera por hacerse con los servicios del andaluz, pero todavía queda tiempo para poder voltear la situación.
El hecho de que Fabián se cruce con el FC Barcelona en octavos de final de la Champions League dará la oportunidad a los miembros de la secretaría técnica culé de volver a seguir en directo las actuaciones del futbolista en un partido tan importante como el de la máxima competición europea. De hecho, en verano, los culés ya se midieron al andaluz en dos amistosos de pretemporada.
Fabián tiene desborde, último pase y capacidad goleadora, por lo que su fútbol asociativo encajaría a la perfección en el FC Barcelona. Naturalmente, el Nápoles no tiene la más móinima intención de 'regalar' a un jugador tan importante para sus esquemas, pero también es consciente de no poder retenerle contra su voluntad. Aún y así, el precio de salida no será barato y ya se habla de cifras entre los 70 y 80 millones de euros.
El Barça ya intentó fichar a Fabián
El FC Barcelona había tanteado el fichaje de Fabián Ruiz en verano de 2018, cuando jugaba en el Real Betis, ya que interesaba mucho de cara al futuro. No obstante, la secretaría técnica lo acabó descartando por la presencia de jugadores como Ivan Rakitic o Paulinho, que no le hubiesen dejado sitio. Finalmente, el Nápoles llegó, puso 30 millones de euros sobre la mesa y se llevó al centrocampista andaluz a la Serie A.
No era la primera vez que el FC Barcelona había tratado de hacerse con los servicios de Fabián, sino que la operación ya se había intentado con anterioridad, en concreto para que el futbolista se incorporase al filial azulgrana. En ese momento, en el que estaba disputando su primera pretemporada con el primer equipo de los andaluces, los béticos se negaron a negociar y se remitieron a la cláusula de 15 'kilos', una cifa a la que los culés no querían llegar.