El FC Barcelona está metido de lleno en la lucha por los títulos, y uno de los más deseados es la Champions League. A pesar de su dominio en los campeonatos domésticos, a los catalanes les ha costado imponer su ley a nivel internacional, y en los últimos años han sumado más decepciones que alegrías en la búsqueda de una 'orejona' que se resiste. A pesar de todo, cuentan con algunas conclusiones positivas.
En la última edición del torneo, los culés lideraron el capítulo de ingresos con más de 100 millones de euros en sus cuentas, según un análisis publicado por 'Mundo Deportivo'. Esta información surgió tras la reunión del Comité Ejecutivo de la Asociación Europea de Clubs (ECA) en Viena el pasado jueves, y según el citado medio, la UEFA hara oficiales las cifras exactas en los próximos días.
A pesar de ser eliminados por el Liverpool en semifinales, los azulgrana doblarán lo que percibieron en la campaña anterior, en la que alcanzaron los 57,430 millones hasta cuartos de final, ronda en la que fueron golpeados por la Roma. Los premios por los resultados ya dejaron beneficios en el presupuesto del club -porque únicamente se contemplaba repetir el pase a cuartos-, pero también hubo otro capítulo a destacar.
La caída prematura de Valencia, Atlético y Real Madrid también benefició al Barça debido a la partida contemplada en el 'market pool'. Esta parcela, que se encarga de los derechos de televisión y patrocinios diversos, aumentó su inversión en el Camp Nou porque los 'che' cayeron en la fase de grupos y los 'colchoneros' y los 'merengues' se despidieron en octavos. El porcentaje a repartir disminuyo y se centro en un único equipo.
Esta distribución provocó que la entidad barcelonista superara a los 'reds' y al Tottenham, que se vieron perjudicados al compartir final. Aunque los pagos del operador de televisión español ('Movistar') eran inferiores a los del inglés ('BT Sport'), el hecho de dividirlos entre dos conjuntos fue un problema para ambos, que no hubiera sucedido de haber entrado en la batalla dos aspirantes de países distintos.
El nuevo Mundial de Clubes sigue a a debate
La Champions no fue el único tema que se tocó en la reunión de la ECA, donde entre otras cuestiones, se habló del Mundial de Clubes. Tras aprobarse su formato cuatrienal y su estreno en China en 2021, todavía hay discusiones sobre su acceso, porque la UEFA prefiere ponerlo más complicado para evitar que suba su nivel y perjudique a su competición estrella, dando más protagonismo a una competencia de la FIFA.
Los clubes defienden una entrada más simple que la del organismo europeo, que exige que los participantes hayan ganado Champions o Europa League en las últimas cuatro temporadas (cada una aportará cuatro de los ocho representantes del viejo continente). Barça, Juventus o Bayern de Múnich, entre otros, prefieren que se convoque a los cuatro último campeones de Champions y los cuatro implicados estantes sean los cuatro con mayor coeficiente UEFA que no hayan levantado el trofeo.