El FC Barcelona ha tenido relativa suerte en el sorteo de los octavos de final de Champions League celebrado este lunes en Nyon. Los barcelonistas evitaron al Chelsea y al Tottenham, que eran los rivales más complicados, y jugarán contra un Nápoles peligroso, pero venido a menos. Los napolitanos no deberían suponer un gran problema para los culés si están a su mejor nivel, pero tampoco son ninguna 'Cenicienta'.
Los italianos están haciendo una temporada pésima en todos los sentidos que ha desembocado en la destitución de Carlo Ancelotti. El ex técnico madridista fue cesado hace menos de una semana y en su lugar ha llegado Gennaro Gatusso, ex del Milán. 'Carletto', como le conocen sus más allegados, no dio con la tecla este curso y los italianos solo han dado la talla en la Champions. En la Serie A, están octavos a 18 puntos de Inter de Milán y Juventus de Turín.
Di Laurentiis, presidente del Nápoles, decidió darle un lavado de cara a su equipo y para eso ha llegado Gatusso. El ex jugador intentará hacer de los napolitanos un equipo mucho más competitivo de lo que ha sido hasta ahora. Los italianos tienen una plantilla con jugadores de calidad y válidos para Europa, pero la falta de carácter y hambre les está pasando factura en el Calcio, donde están naufragando semana tras semana.
En ataque, el Nápoles cuenta con futbolistas muy peligrosos como Milik, Fernando Llorente, Lorenzo Insigne, Dries Mertens o José Callejón. El polaco es el 'killer' del equipo, mientras que Insigne o Mertens aportan la dosis de calidad necesaria para triunfar. También podría ser el momento del mexicano Hirving Lozano, una bala por banda que podría complicarle las cosas al Barcelona a la contra. Por desgracia para ellos, esta campaña casi nadie está jugando a su nivel habitual. En el centro del campo está Fabián, pretendido por el Barça, que es el faro del conjunto italiano. Manolas y Koulibaly forman una pareja de centrales muy sólida para intentar frenar a la 'MSG'.
El Nápoles, rival asequible y peligroso al mismo tiempo
Si Gatusso consigue darle carácter a este equipo, el Nápoles podría ponerle las cosas difíciles al Barcelona. Si, por el contrario, en octavos se ve la versión de la Serie A de los napolitanos, los culés lo deberían tener relativamente fácil para pasar a cuartos. Los italianos conceden demasiado atrás y dejan muchos espacios, algo que Messi, Griezmann, Suárez o si se recupera, Dembélé, podrían aprovechar.
En definitva, el Nápoles no es el Olympique de Lyon de la temporada pasada, pero ni mucho menos es un rival al que el Barça debería temer. Los de Ernesto Valverde deben afrontar la eliminatoria creyéndose favoritos, pero teniendo siempre en cuenta que juegan ante buenos jugadores ante los que no se deben confiar. El desastre de Roma no se puede repetir y los aficionados azulgrana esperan poder celebrar en marzo el pase a cuartos.