El próximo miércoles día 18 de marzo -es decir, en apenas una semana- tendrá lugar el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League entre el FC Barcelona y el Nápoles, después de que en el encuentro de ida, catalanes y napolitanos empatasen a un gol (1-1) y dejasen la eliminatoria completamente abierta de cara al segundo duelo.
No obstante, el coronavirus condicionará totalmente el partido en el que habrá en juego un boleto a los cuartos de final. En especial porque este martes el FC Barcelona, acatando la voluntad de la Generalitat de Catalunya, ha anunciado que se disputará a puerta cerrada, sin público en las gradas dado el riesgo de contagio y la velocidad de propagación de la enfermedad en los últimos días.
Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona, ha participado en un coloquio del Foro Barcelona Capital organizado por el Círculo Ecuestre en el que ha hablado acerca de la situación. "Primero quiero decir que lo primero es la parte de la salud y colaborar con las autoridades sanitarias, luego hay un componente de que hay una pérdida económica no sólo para el Barça sino para cualquier club que tenga que jugar a puerta cerrada", comentó.
Además, el máximo mandatario culé dio cifras aproximadas acerca de las pérdidas que tendrá el FC Barcelona a raíz de la decisión de jugar el partido sin aficionados dado el riesgo de contagio. "En el caso del Barça puede estar alrededor de los 6 millones de euros, pero vuelvo a decirlo, eso no es lo importante”, explicó, acerca del impacto económico de estas circunstancias de excepcionalidad.
Bartomeu explicó el proceso de la reunión y lamentó que la afición no vaya a poder disfrutar del encuentro en directo. "Esta mañana hemos tenido una reunión con la Generalitat y ha habido una recomendación muy firme de jugar el partido puerta cerrada. Lamentamos mucho que esto afectará a los socios y aficionados, y al mundo del fútbol. Pero creemos que es una situación excepcional que estamos viviendo", sentenció.
Hay que recordar que, en la reunión, el FC Barcelona estuvo representado por el CEO de la entidad, Òscar Grau, Albert Soler, director de Secciones Profesionales -hay partidos previstos en los próximos días en el Palau- y Ramon Canal, jefe de los Servicios Médicos del club.
La Generalitat ya había dejado clara su postura
Desde el Govern, la postura fue clara desde el principio: jugar sin público. Así lo trasladó el lunes Gerard Figueras, Secretari General de L’Esport de la Generalitat de Catalunya. Por su parte, el FC Barcelona prefiere que el partido se dispute en presencia de los aficionados pero, entiende la situación y acatará el criterio sanitario prácticamente como si fuese un sujeto pasivo.