El FC Barcelona goleó al Bayern Múnich en Montjuïc (4-1) y puso fin a una racha de cuatro partidos consecutivos sin marcarle a los bávaros. Desde la fatídica noche en Lisboa, por los cuartos de final de la 2019/20, los culés no lograban perforar el arco defendido por Manuel Neuer.
El último jugador azulgrana en anotarle al Bayern fue Luis Suárez, autor del 2-4 parcial en un duelo que también acabó en una goleada histórica. Ambos equipos se encontraron nuevamente en la fase de grupos de la 2021/22 y la 2022/23, con una notable superioridad alemana.
El 14 de septiembre de 2021, el Bayern goleó en Camp Nou (0-3) con doblete de Lewandowski y otro tanto de Thomas Müller. En Múnich, el 8 de diciembre de ese año, el resultado fue idéntico, con tantos anotados por Müller, Sané y Musiala.
La siguiente temporada, los bávaros volvieron a imponerse en ambos duelos de la fase de grupos. El 13 de septiembre de 2022, en el Allianz Arena, Lucas Hernández y Sané resolvieron el encuentro para los locales. El 26 de octubre, los culés caerían nuevamente en Camp Nou (0-3), esta vez con tantos de Mané, Choupo-Moting y Pavard.
El Barça de Hansi Flick tardó un minuto en romper la maldición de Xavi
El miércoles sin embargo, llegó la hora de la revancha azulgrana. Para los de Hansi Flick, la noche comenzó de la mejor manera en Montjuïc con un golazo de Raphinha nada más iniciar el encuentro.
El '11' aprovechó el adelantamiento de líneas de la zaga bávara para ganarle la espalda a Joshua Kimmich tras un pase largo de Fermín López, quien completó un partido espectacular en los 60 minutos que estuvo sobre el campo.
El Bayern reaccionó rápidamente con un gol de Harry Kane anulado por fuera de juego y otro totalmente legal, pero los culés desataron todo su arsenal ofensivo pasada la media hora de juego, liderados por un Raphinha totalmente desatado, autor de un 'hat trick'.
Apostando por la salida rápida y los balones largos, el Barça le hizo pagar a los bávaros todo el daño de otros partidos con una fórmula que los alemanes suelen trabajar a la perfección, el contragolpe. Al final, fueron cuatro los goles culés en una noche para el recuerdo en Montjuïc (Lewandowski hizo el otro).
Lo que el equipo de Xavi Hernández no pudo hacer en cuatro partidos, el de Hansi Flick lo hizo en 57 segundos. De hecho, el tanto de Raphinha fue el tercero más rápido del club en el torneo, solo superado por otro de Mark van Bommel al Panathinaikos en 2005 (36 segundos) y Sonny Anderson, contra el Manchester United (1998). Después, cuando tocó sufrir, el equipo aguantó y reaccionó con el carácter del que careció en temporadas anteriores.