Este viernes, el FC Barcelona se enfrentará al temible Bayern de Múnich con los cuartos de final de la Champions League en juego y un billete a las semifinales como premio. El conjunto alemán es el favorito para el encuentro debido a la tremenda racha de victorias que acumula en los últimos meses, pero hay algunos factores que pueden decantar la victoria en favor de los culés.
Leo Messi
- El FC Barcelona tiene al mejor jugador del mundo y de la historia en su equipo. Leo Messi está con más ganas que nunca de levantar esa Champions League que se le resiste desde 2015. Después de dos eliminaciones con remontadas históricas, el equipo culé quiere redimirse contra el que, por ahora, parece un claro aspirante a llevarse el campeonato, pero el argentino estará en el bando culé. Una sola jugada suya puede decantar toda una eliminatoria y lo cierto es que está enchufado.
Frenkie de Jong
- Sin que nadie se diese cuenta del todo, Frenkie de Jong se fue convirtiendo durante la temporada en la brújula de este FC Barcelona. La peor racha de juego y de resultados del equipo coincidió con la larga ausencia del holandés por su lesión en el sóleo, pero ahora ya está de vuelta. Después de un partidao contra el Nápoles, quiere reivindicarse contra un rival más fuerte todavía.
Sin bajas importantes
- Contra el Nápoles, el FC Barcelona no pudo contar con dos jugadores capitales: Arturo Vidal y Sergio Busquets. Ambos fueron sancionados por distintos motivos en el partido de ida y su ausencia se notó en un centro del campo al que le faltó control. Quique Setién contará con todos sus jugadores importantes, a excepción de Arthur Melo y el lesionado Samuel Umtiti. Incluso Ousmane Dembélé tiene opciones de llegar a tiempo.
Adaptarse o morir
- Hay que aceptar que ese fútbol mágico que practicaba el FC Barcelona antaño ya no está. Hoy por hoy, los azulgranas ya no son el mejor equipo de Europa, aunque tal vez este viernes sí haya que enfrentarse a él. El Bayern de Múnich tiene un juego colectivo muy superior, querrá el balón y saldrá a 'atar' ante los culés. Es por ello que el sistema de Quique Setién volverá a ser conservador, alejado de esa vistosidad que tanto gusta al barcelonismo.
Solidez defensiva
- Atado al apartado anterior: si el sistema es conservador, es importante que la defensa sea sólida y no conceda demasiadas ocasiones de gol. Contra el Nápoles, hubo algunas lagunas que pudieron costar goles, pero la puntería de los italianos no es la misma que la de los jugadores del Bayern de Múnich, entre los que se encuentra Robert Lewandowski. Evitar pérdidas absurdas en zonas peligrosas también será clave.