Ousmane Dembélé fue uno de los protagonistas del choque entre Paris Saint-Germain y FC Barcelona en la ida de los cuartos de final de la Champions League. Fue el más 'acertado' y el que más intentó en el ataque de Luis Enrique y, de hecho, se encargó de marcar el gol con el que empataron el marcador en el comienzo de la reanudación tras cazar un rechace y mandar un potentísimo remate inapelable para Marc-André ter Stegen bajo los tres palos. 

En el seno del barcelonismo la 'molestia' y sorpresa fue máxima cuando el jugador celebró por todo lo alto su gol ante su exequipo. 'Pasó' de su trayectoria en el Barça y festejó con el resto de sus compañeros por varios instantes. Se trata de su segunda diana de la temporada, entre todas las competiciones, y llegó en el momento preciso para dar 'esperanza' al PSG en el comienzo de la segunda mitad. Tenía todo el derecho de llevar a cabo su festejo, pero sí que fueron muchos los sorprendidos. 

Los culés recuerdan a Hristo Stoichkov

Y es que no hay que pasar por alto que la 'herida' por la traición de Dembélé todavía escuece en un importante sector del barcelonismo, por las formas en las que se marchó a la capital de Francia el verano pasado cuando había declarado, meses antes, que su sueño era seguir y ganar en el Barça. Por ese motivo, son muchos los usuarios en redes sociales que han recordado un mensaje de Hristo Stoichkov, histórico jugador que pasó por el FC Barcelona, en 2022 en el que se refería a Dembélé. 

En esa oportunidad, el ganador del Balón de Oro había dicho: "¿Me escuchas bien? 20 partidos completos en cuatro años y medio; en mi época ni limpiabas las botas. 108 partidos lesionado, 18 goles, 16 asistencias, 140 millones más variables. Pregunto: yo me impliqué como extranjero para saber qué es el Barcelona -conocía la época de Kubala, de Carrasco, de Hansi Krankl, de Lineker- y tú jamás entendiste qué es el Barcelona. Si no quieres estar aquí, por lo menos no manches el escudo. Muchas gracias por haber estado cuatro años y medio engañando a la gente".

El contexto de la frase

Esa frase llegó en enero de 2022 cuando se produjo la polémica de Dembélé por no querer renovar. Su contrato vencía el 30 de junio de ese año y había dado largas a los directivos azulgrana. Mateu Alemany, director del área de fútbol en ese momento, había anunciado que no iba a jugar hasta entonces y finalmente Xavi Hernández acabó contando con él para el tramo final de esa temporada.