El Barcelona de Ronald Koeman aún se encuentra en una situación de inestabilidad en el campo, esto quedó en evidencia durante el último partido que los culés disputaron contra el Sevilla en el partido de ida de la semifinal de la Copa del Rey, partido en el que los hispalenses derrotaron a los catalanes 2-0 gracias a dos errores fatales en la defensa que no desaprovecharon.
En ese partido, hubo momentos en el que los blaugranas lideraron el ataque, pero fueron incapaces de concretar los goles que necesitaban para lograr otra remontada mientras el combinado de Andalucía los superó en efectividad.
Esta falta de dominio y estabilidad en el cesped por parte del combinado liderado por Koeman es la misma que lo ha hecho incapaz de imponerse en los grandes partidos contra rivales con los que debería haberse puesto de iguales. El Sevilla se ha enfrentado en el curso actual dos veces al Barça. En el último partido que disputaron en laLiga, sacaron un empate a uno en el Camp Nou y ayer en el Pizjuán vencieron a los culés 2-0.
Los errores del Barça, en ambas áreas, lo condenaron en esas dos citas. Y por lo general, si no tiene la noche sufre demasiado para obtener la victoria. Lo mismo le pasó al Barcelona el pasado 21 de noviembre cuando se enfrentó al Atlético de Madrid y perdieron por 1-0. Ese partido estuvo igualado y se decidió por un error de entendimiento entre Piqué y Ter Stegen que aprovechó Carrasco.
Otro episodio similar se vio cuando el Real Madrid visitó el Camp Nou. El partido estuvo igualado, pero sin control y se acabó llevando el combinado merengue dirigido por Zizou, quien se vió mucho más sólido en el control del juego. Esa historia de errores aprovechados por sus rivales y fue la que se vió durante la final de la Supercopa ante el Athletic Club.
Errores y partidos venideros
Uno de los duelos que los culés han tenido y que refleja este punto es el partido en Turín ante la Juventus, que el Barcelona ganó sufriendo porque ese día también se jugó a cara o cruz. Un total de tres goles le fueron anulados a una Juvetus que no pudo contar con Cristiano Ronaldo. Sin embargo, el portugués sí estuvo en el próximo partido en el Camp Nou y ahí los italianos derrotaron al Barcelona 0-3 el pasado 8 de diciembre.
Pese a que la racha de victorias que obtuvieron hasta la última derrota que sufrieron ante el Sevilla demuestra que el combinado catalán ha crecido, la precariedad en su juego, además los errores que sus rivales no dudan en aprovechar, siguen estando a la orden del día. Más aun, cuando en cuestión de días, el Barcelona de Koeman se medirá ante el rival más duro al que se ha enfrentado hasta ahora: El PSG en la ida de los octavos de final de la Champions League.