El centrocampista brasileño que pretende fichar el FC Barcelona desde hace meses, Philippe Coutinho, se marchó sustituido del Sánchez Pizjuán en el minuto 63 de partido después de una actuación muy pobre sobre el terreno de juego, que se hizo todavía más patente cuando el Sevilla se empezó a 'comer' con patatas a los 'reds' ahogando su centro del campo y llegando con mucha claridad a la portería de Karius.
Justo después de que Wissam Ben Yedder anotara el segundo gol del Sevilla (el 2-3) y también la segunda diana en su cuenta particular, Jürgen Klopp decidió mover el banquillo y sacrificar a dos jugadores que al parecer no le estaba gustando demasiad cómo estaban jugando.
Coutinho y Alberto Moreno se marcharon cabizbajos al banquillo para dejar sitio a Emre Can y Milner, buscando Klopp fortalecer a los 'reds' en defensa y en el centro del campo para evitar que el Sevilla, con N'Zonzi y Guido Pizarro como prinicpales recuperadores de balones, dejaran de truncar las intentonas inglesas de combinar con criterio y tejer jugadas de ataque.
Klopp ni siquiera miró a Coutinho y Moreno cuando éstos llegaron al banquillo, pero parece que la fórmula le funcionó bien, en parte, al menos hasta los minutos finales del partido. El Liverpool consiguió frenar las acometidas del Sevilla e incluso, al contragolpe, dispuso de alguna que otra oportunidad para marcar el 2-4 y cerrar definitivamente el encuentro.
Liverpool y Sevilla, favoritos para clasificarse
Pero no fue así, y el 2-3 se mantuvo hasta que, en el descuento, un último arreón hispalense sirvió para que el Sevilla, gracias a Guido Pizarro, transformara el gol del empate y pusiera las tablas en el marcador. Así pues, reparto de puntos para dos equipos que siguen siendo los grandes favoritos para clasificarse, en su grupo, de cara a los octavos de final de Champions League.