GRAN TENSIÓN EN LOS ITALIANOS
Crisis interna en el Nápoles, rival del Barça en Champions
Publicación:13/06/2020 - 19:31h
Actualización:13/06/2020 - 19:31h
El Nápoles, rival del FC Barcelona en los octavos de final de la Champions League, vive una importante situación de tensión entre los jugadores y la directiva
No hay lugar a dudas que la pandemia del coronavirus marcará un antes y un después en el mundo. La crisis sanitaria provocada por dicha enfermedad llegó a provocar la suspensión absoluta de las competiciones deportivas haciendo que el fútbol no pudiese seguir adelante con su calendario -tanto en el caso de las competiciones nacionales como de las internacionales- durante tres meses.
La Champions League, competición en la que no se pudieron ni siquiera completar los cruces de octavos de final, tiene determinados cuatro de los equipos clasificados para unos hipotéticos cuartos -el Atalanta (venció al Valencia), el Atlético de Madrid (venció al Liverpool), el Leipzig (venció al Tottenham Hotspur) y el Paris Saint-Germain (venció al Borussia Dortmund)- pero hay otras eliminatorias pendientes.
Una de ellas es la que enfrentaba al FC Barcelona contra el Nápoles, que si bien pudo dar el duelo de ida (1-1 en San Paolo) todavía debe determinar su vencedor con el partido de vuelta que, pese a los rumores lanzados por el periódico alemán 'Bild' durante la presente semana, se espera que pueda disputarse en el Camp Nou, como correspondía antes de la pandemia.
Independientemente del escenario en el que se dispute el duelo, que se espera que sea a principios del mes de agosto, hay que tener en cuenta la crisis interna que se ha instaurado en el Nápoles. El parón del deporte provocado por la pandemia tuvo un fuerte impacto económico sobre los clubes, que tuvieron que negociar con sus futbolistas una rebaja de su salario, pero en el caso del equipo italiano, la plantilla lleva tres meses sin cobrar.
Según las informaciones desveladas por varios sectores de la prensa, los jugadores del Nápoles están muy molestos con el club y especialmente con su presidente, Aurelio De Laurentiis, que incluso tuvo que acudir a uno de los entrenamientos del equipo para dar explicaciones directas a sus futbolistas. Una crisis interna que podría afectar al rendimiento del equipo, que en un mes y medio se las verá con el Barça.
Una eliminatoria abierta
En el partido de ida, el FC Barcelona tuvo el dominio del balón pero apenas pudo crear ocasiones contra un Nápoles mejor situado y que podría perfectamente haberse llevado una victoria contra los culés por las claras ocasiones de las que dispusieron. Los culés, sin embargo, marcaron en una de las pocas jugadas de peligro que generaron para tomar ventaja en la eliminatoria, muy abierta tras el 1-1.