La crisis del coronavirus fue una amenaza importante, pero el calendario sigue recomponiéndose tras el final del confinamiento. Aunque varios países europeos dieron por terminada la temporada 2019-20 antes de tiempo, otros apostaron por su reanudación, y está previsto que este mes de julio terminen las competiciones domésticas. Así las cosas, en agosto llegará el turno de la Champions League.
Este viernes 10 de julio, a partir de las 12:00 horas (horario peninsular español), se celebrará en Nyon el sorteo de la Liga de Campeones, así como el de la UEFA Europa League. La ceremonia en la que se decidirán los emparejamientos se podrá seguir en directo a través de Movistar Liga de Campeones, en Eurosport 1 y en Gol.
Hay que recordar que antes del confinamiento ya lograron el billete a los cuartos de final el Atlético de Madrid, el Atalanta, el Leipzig y el Paris Saint-Germain. Hay cuatro eliminatorias que todavía están pendientes y de las que saldrán los cuatro equipos restantes para completar los cruces: FC Barcelona-Nápoles; Bayern de Múnich-Chelsea; Manchester City-Real Madrid y Juventus-Lyon.
La programación se mantendrá a partido único tras la finalización de los cruces pendientes de octavos, y todos los choques arrancarán a partir de las 21:00 horas. Los días 7 y 8 de agosto se completarán estos compromisos, entre el 12 y el 15 se disputarán los cuartos, el 18 y 19 han quedado reservados para las semifinales y el día 23 se celebrará la finalísima en Lisboa, que también será sede única desde cuartos.
El FC Barcelona, con el obstáculo del Nápoles
El pasado mes de febrero, el FC Barcelona y el Nápoles empataron a un gol en el partido de la ida de los octavos de final de la Champions League. Dries Mertens adelantó al conjunto de Gennaro Gattuso, mientras que Antoine Griezmann puso el empate para los hombres de Quique Setién. En ese encuentro, el equipo italiano fue superior al catalán y pudo ganar si llega a aprovechar sus ocasiones, por lo que los culés ya están avisados.
No obstante, los culés vienen de realizar un gran partido contra el Villarreal que, aunque no tuvo una línea de continuidad en el buen juego contra el RCD Espanyol, elevó la moral del equipo. Con Luis Suárez afinando su puntería, Leo Messi en su versión más solidaria y Antoine Griezmann destapándose en su mejor versión, los culés mantienen esperanzas de ganar un título que podría solucionar una temporada gris en líneas generales.