Yusuf Demir fue una de las novedades que Xavi Hernández introdujo en el once contra el Benfica. El entrenador del FC Barcelona decidió cambiar el clásico 4-3-3 por un 3-4-3 en el que el austríaco apareció en banda derecha como extremo. El ex del Rapid de Viena fue el extremo diestro del Barça ante los portugueses y dejó destellos de la enorme calidad que tiene en los primeros 45 minutos de encuentro.
El '11' fue quien más cerca se quedó del gol en el conjunto barcelonista en el primer tiempo y dos tiros suyos estuvieron a punto de convertirse en el 1-0. Por desgracia, Vlachodimos estuvo soberbio y rozó con la punta de los dedos el buen disparo cruzado del talentoso atacante. La maniobra previa al zurdazo fue perfecta, recordando ligeramente al gran Leo Messi cuando se generaba espacios para el tiro.
Pero esa especie de regate hacia dentro no fue lo más Messi que hizo Demir, que en el 43, justo antes del descanso, estuvo a centímetros de marcar el golazo marca de la casa que tantas y tantas veces ha marcado el de Rosario en el Camp Nou. Un precioso disparo con la zurda y con mucha rosca desde la frontal del área que acabó pegando entre el larguero y la mismísima escuadra de la meta portuguesa.
Fue la mejor acción del de Viena en el partido y coronó una buena primera parte suya y de todo el equipo. El delantero no fue todo lo regular que debería ser un titular del Barcelona, pero dejó buenos detalles, como este grandísimo zurdazo. Podría decirse que ese tiro fue su despedida en el encuentro, ya que en el segundo tiempo no dio el nivel y prácticamente no dejó ninguna acción meritoria.
Demir desapareció en la segunda parte
Contagiado por el bajón de todo el equipo, Demir desapareció casi por completo en el inicio de la segunda mitad. No fue ninguna de las veces que encaró a Grimaldo, estuvo poco acertado en la toma de decisiones y se ganó a pulso el cambio. Xavi entendió que el duelo pedía una variación en la banda derecha y sacó a Ousmane Dembélé por el austríaco. El francés mejoró mucho al Barça y dejó claro que pese a todo, hoy por hoy está dos escalones por encima del vienés.