Con mucho esfuerzo y algo de suerte, el FC Barcelona consiguió adelantarse en los primeros veinte minutos de partido contra Olympiacos, gracias a una eléctrica jugada de Gerard Deulofeu por la banda derecha que terminó con un centro al área, desviado de manera incorrecta por un Nikolaou que depositó el balón directamente en su propia portería.
Parecería algo completamente intrascendente si no fuera por el hecho de que, en lo que va de temporada 2017-18, el FC Barcelona ya se ha beneficiado de hasta 5 goles de los rivales en propia portería. 3 en Liga y dos en Champions League, contando el de la última jornada frente al Sporting de Portugal en Lisboa, donde el FC Barcelona logró el triunfo precisamente gracias a esa solitaria diana.
Y es que el gol de Sebastián Coates sirvió, hace unas semanas, para que el enfrentamiento fuera recordado como la primera vez que los catalanes ganaron en Champions gracias a un tanto en propia meta.
Pero, no hace demasiado, el Barça protagonizó otro hecho poco habitual apuntándose dos dianas en propia en un mismo partido, con Luis Suárez sentenciando al Girona después de que Aday y Gorka Iraizoz hubieran adelantado trabajo en el estadio del equipo gerundense.
Una suerte digna de mención
En lo que va de temporada, el Barça parece haber realizado un pacto con la fortuna, que se ha puesto de su lado en varias ocasiones para encarrilar sus encuentros. De todos los tantos de los azulgrana en lo que va de curso, cinco han sido en propia portería, colocando este apartado como el segundo máximo anotador del equipo, algo realmente insólito.
Sin embargo, cabe resaltar que en varias ocasiones el tanto podría haberse atribuido a un jugador culé, como el que se apuntó en la cuenta de Gorka Iraizoz y podría haber computado perfectamente como obra de Aleix Vidal en Girona. La cuestión es que, este miércoles en el Camp Nou, nuevamente la fortuna apareció para encarrilar el partido contra Olympiacos.