El FC Barcelona superó hace una semana la prueba de Old Trafford, y ahora se examina en Champions ante un peligroso Manchester United. Los ingleses saben que tras el 0-1 en el enfrentamiento de ida no les queda otro remedio que ganar en la Ciudad Condal, pero los catalanes no quieren dejarse sorprender y pretenden dar otro paso adelante en su camino hacia la conquista de la 'orejona'.
El Camp Nou es uno de los grandes argumentos de los culés para pensar en las semifinales, y más concretamente, lo es su flamante racha europea. En el cruce de octavos de final también se produjo un encuentro a cara o cruz contra el Olympique de Lyon, y se estableció una marca que tardará mucho tiempo en ser superada y que sitúa al conjunto barcelonista como referencia en el viejo continente.
El Estadi lleva desde 2013 sin ver perder a los suyos, lo que supone un total de 30 partidos invicto. La última derrota llegó frente al Bayern de Múnich el 1 de mayo de ese año, y desde entonces se ha alcanzado el récord absoluto de la competición con 27 victorias y 3 empates consecutivos. Sólo Atlético de Madrid (1-1), Juventus (0-0) e Inter de Milán (1-1) han logrado salir airosos en todo este tiempo.
Las estadísticas sólo valen si se confirman sobre el terreno de juego, pero esta tendencia es un punto de apoyo para el Barça. Si mantiene la fiabilidad que le ha caracterizado como local, su camino hacia el título será un poco menos escarpado, y eso lo subrayan los 87 tantos a favor y los apenas 15 en contra que ha asegurado en este mismo periodo.
El Barça puede combinar el factor Camp Nou con el factor Leo Messi
Y si el Camp Nou es un arma a tener en cuenta, también lo es Leo Messi, por mucho que en las últimas rondas de la Champions el de Rosario pierda algo de su inagotable brillantez. Ernesto Valverde ha advertido que la disminución de sus cifras anotadoras no es un mal síntoma, porque como la bestia despierte pronto, sus adversarios lo van a lamentar.
En esta racha del Barça, el argentino ha participado en 26 compromisos, en los que suma 31 goles y 11 asistencias. Es más de un tanto por partido cuando juega al calor de su afición, lo que apunta a que, con ambos factores combinados, el Manchester United lo va a tener complicado para clasificarse. Los azulgrana deben hacer lo posible para que la mezcla haga efecto y la racha se mantenga intacta. El título está en juego.