El problemón del Liverpool con Salah para la final de Champions contra el Madrid

Desde este martes ya se sabía que el Real Madrid sería uno de los equipos participantes en la final de la Champions League. Este miércoles ha sido el Liverpool el que ha sellado su billete hacia la final derrotando a la Roma, aunque el equipo italiano vendió cara su piel y a punto estuvo de mandar el partido a la prórroga.

Por tanto, la final enfrentará al Liverpool con el Real Madrid, pero parece que el equipo blanco ya ha marcado el primer 'gol' de cara a dicho partido. O tal vez algo más valioso que un gol. Algo que irremediablemente afectará a Mohamed Salah y a Sadio Mané en plena final de Champions League: el Ramadán.

Mohamed Salah y Sadio Mané son las dos grandes estrellas del Liverpool y dos de los grandes artífices de que el conjunto 'red' haya llegado a la final eliminando a equipos tan poderosos como el Manchester City. Sin embargo, del 15 de mayo al 14 de junio no podrán comer, beber y tener relaciones sexuales durante las horas de luz, algo que irremediablemente afectará a su rendimiento.

El problema es muy grave para el Liverpool. Un jugador no puede entrenar en buenas condiciones sin calorías ni líquido en el cuerpo y, lo peor de todo, es que el ramadán golpeará de lleno en la final de Champions League, programada para el día 26 de mayo. El Liverpool no tendrá a sus dos estrellas en condiciones de jugar el decisivo partido.

Todo hace pensar que el Real Madrid es el gran favorito para la final de la Champions League. En momentos clave, los blancos siempre han tenido la suerte de cara en forma de goles afortunados, de errores arbitrales que les han favorecido o de errores tremendos de sus rivales que han costado goles.

Ante el Liverpool, el Real Madrid ya ha tenido su primer golpe de fortuna. Un golpe que afecta a dos miembros del flamante tridente ofensivo del Liverpool. Uno de esos miembros está compitiendo por la Bota de Oro con Leo Messi con 31 tantos anotados en la Premier League. El Liverpool juega con hándicap.

Çakir podría arbitrar la final

Por si todos los ingredientes no ayudaran a pensar en una final cómoda para el Real Madrid, el colegiado de la final de Kiev podría ser Cüneyt Çakir, que arbitró el partido de vuelta de semifinales que enfrentaba al Real Madrid con el Bayern de Múnich y que acabó con un nuevo atraco que favoreció a los blancos.

Como ya pasó en los cuartos de final contra la Juventus de Turín, el Madrid recibió una inestimable ayuda arbitral en forma de penalti no pitado. En una acción del primer tiempo, Kimmich recorrió la banda derecha y buscó un centro al interior del área, pero la pelota se topó con la mano de Marcelo, separada del cuerpo, que despejó el balón y desbarató el peligro de manera ilegal, aunque impune.

El polémico colegiado Cüneyt Çakir no señaló el penalti ante las protestas de los jugadores del Bayern Múnich, especialmente del propio Kimmich y de James Rodríguez. Unas protestas más que justificadas, como es natural al comprobarse mediante la repetición que efectivamente Marcelo desvió el balón con la mano. Hasta Marcelo reconoció que era penalti. En Liverpool ya temen lo peor.