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Sergio Ramos, levantando la "Undécima" del Real Madrid

GOL EN FUERA DE JUEGO

El Real Madrid gana la Champions con injusticia arbitral

Publicación:28/05/2016 - 23:57h

Actualización:29/05/2016 - 00:35h

El Real Madrid venció en la final de la Champions League al Atlético de Madrid por segunda vez en tres temporadas, y tras una Liga de Campeones en la que ha eliminado a rivales que suman un total de cero grandes títulos europeos

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Una vez más, el pez grande se comió al pequeño. El Real Madrid se hizo con el segundo título de UEFA Champions League en las últimas tres temporadas después de eliminar a un Atlético de Madrid que esta vez sí consiguió igualar en fuerzas el encuentro, en líneas generales, aunque no tuvo suerte con un disparo de Juanfran en la tanda de penaltis que se estrelló en el palo.

El Real Madrid de Zinedine Zidane alzó la "Undécima" orejona en Milán, pero puede decirse libremente que de forma injusta. ¿Por qué? Porque el gol blanco anotado en la primera mitad por Sergio Ramos -concretamente en el minuto 15- fue marcado en clamoroso fuera de juego del central andaluz, que el juez asistente del árbitro Mark Clattenburg no vio o no quiso ver.

El caso es que, después de que Gareth Bale peinara un centro bombeado al área, Sergio Ramos recibió en fuera de juego y de primeras empaló un balón que acabó colándose en la meta de Jan Oblak de manera ilegal, cosa que sirvió a los de Zidane para mandar en el encuentro hasta que apenas faltaba un cuarto de hora de partido, cuando Yannick Carrasco logró empatar tras un buen centro raso de Juanfran.

Antes de eso, en el mintuo 47, Antoine Griezmann tuvo tuvo el empate de los de Simeone tras un merecido penalti de Pepe a Torres. El atacante francés, sin embargo, elevó demasiado el esférico en el disparo y la pelota se empotró en el larguero, rebotando y haciendo inútil la jugada posterior. El Atlético de Madrid no se rindió, subió líneas y Fernando Torres pudo anotar el gol de la victoria al borde del minuto 80, pero su remate se marchó demasiado desviado de la meta de Navas. Precisamente Juanfran, el asistente del gol colchonero, fue la cruz del Atlético en la tanda de penaltis definitiva.

Después de que todos sus compañeros -y los jugadores del Real Madrid- anotaran, el rojiblanco estampó su penalti en el palo y, a continuación, Cristiano Ronaldo se encargó de enviar al Atlético al infierno, sin títulos esta temporada y avergonzado históricamente por haber perdido dos finales de UEFA Champions League prácticamente consecutivas contra el eterno rival. ¿Podrá sanar algún día la herida colchonera? Quién sabe.

Lo que está claro, con los datos en la mano, es que el Real Madrid ha ganado una Champions League que, como diría Mourinho, "a mí me daría vergüenza de ganar". Ningún rival importante en las rondas previas, y un gol ilegal de Sergio Ramos en la final. Los barcelonistas, por suerte, podemos consolarnos con el doblete de Liga BBVA y Copa del Rey. Y el Atlético... A casa sin botín.