En la víspera de una prueba de nivel frente al Bayern de Múnich, Unai Emery se ha presentado a una rueda de prensa en la que el encuentro del PSG en Champions tenía menos peso que su conflicto interno. El preparador vasco ha defendido la paz en su vestuario y ha asegurado que sus estrellas resolveran sus problemas por voluntad propia.
Y es que al de Fuenterrabía le han insistido en qué pasará si a su equipo le señalan una pena máxima a favor, algo que, de momento, sólo se ha hablado de puertas hacia adentro: "Tenemos muchos jugadores listos para tirar los penaltis, y que quieren tirarlos. Con las estadísticas en la mano, yo quiero que sean Cavani y Neymar quienes compartan esta responsabilidad. Vamos a tratar de tener muchos penaltis para que los dos puedan tener oportunidades de tirarlos".
Tras volver a repetir sus cuestiones, lo único que han arrancado a Unai Emery es que "les he dicho cómo van a ser las cosas en el campo y también en lo que se refiere a los penaltis". Y nada más, porque acto seguido el discurso ha virado hacia el Bayern.
Interés ajeno
Aunque ha conseguido centrar las preguntas en el próximo rival en la Champions, Unai Emery ha tenido que sortear nuevamente las informaciones relativas a una división en su plantilla, algo que ha achacado a su recién obtenido potencial. "Trabajamos por hacer un equipo muy sólido en el interior, sin filtraciones. Estoy tranquilo, porque el equipo está unido. Hay cosas que salen, que pueden hacer daño al equipo, vamos a trabajar para solucionarlo", ha explicado en primer lugar.
Y tras ello ha concluido apuntando que "el equipo ha dado un paso para competir con los mejores. Deportivamente tenemos más enemigos, ven que este equipo va en serio, que está hecho con grandes estrellas, que ha avanzado para estar con los candidatos a la Liga de Campeones. Es un proceso. Somos un gran enemigo para otros, por eso se habla más de nosotros".