Eric García está yendo a más estas últimas semanas y parece que por fin empieza a encontrar su sitio en el FC Barcelona. Sin Ronald Araújo, lesionado, el de Martorell se ha hecho con el puesto de titular en el centro de la defensa y está destacando. Por ello, se esperaba que fuese clave contra el Dynamo de Kiev este martes en la 'final' de Champions League que tenía el Barça en el Olímpico de Kiev.
Aunque el zaguero no estuvo nada mal y dejó detalles interesantes en salida de balón, donde es un maestro, volvió a pecar de inexperto en una gran cita. En el minuto 20, el colegiado del encuentro le sacó tarjeta amarilla por una entrada algo imprudente en el centro del campo. El defensor salió a anticipar con la plancha por delante y acabó pegándole una patada a un rival. Aunque no le dio con los tacos pese a ir con la plancha, el árbitro creyó oportuno amonestarle.
Fue una decisión algo discutible que condicionó mucho el partido de Eric. El catalán, ya con amarilla, tuvo que medir mucho más sus entradas y sus intervenciones desde ese momento. O por lo menos, esa era la teoría, ya que en la práctica el ex del Manchester City no cumplió con lo que debía hacer. De hecho, una patada por detrás casi le cuesta la segunda cartulina y la expulsión antes del descanso.
Ovidiu Hategan sacó una amarilla de su bolsillo y daba la sensación de que el central se iba a ir a la calle, pero finalmente se salvó. La tarjeta fue para un jugador del Dynamo por una acción anterior y el internacional español se libró 'in extremis'. Aunque hubiese sido una roja más que rigurosa, lo cierto es que podría haberla sacado la segunda al defensa, ya que llegó tarde y golpeó con dureza al atacante ucraniano.
Eric terminó jugando todo el partido
Tras esa jugada, todo parecía indicar que a lo largo del segundo tiempo Eric se iba a ir al banquillo para no correr riesgos. Sin embargo, Clément Lenglet también vio una cartulina en el segundo tiempo y, además, se lesionó antes de acabar el choque. Por esta razón, el galo fue quien se marchó para que entrase Araújo y García terminó el duelo sin problemas. De hecho, incluso tuvo alguna intervención de mérito y dejó claro que quiere ser importante en su Barça.