Europa se ha vestido de azul. El Chelsea ha superado al Manchester City de Pep Guardiola en la final de la Champions League disputada en el estadio Do Dragão de Oporto. Los 'blues' han conseguido su segunda 'Orejona' gracias a un gol de Kai Havertz en la primera parte que levantó de sus asientos a todos los fanáticos del conjunto londinense presentes en la casa del FC Porto.
El partido comenzó con presión de ambos equipos, que querían quedarse con el título, pero con un Chelsea muy enchufado que, sin tener el balón permanentemente, creaba peligro con mucha facilidad, muy atentos a las pérdidas de balón para lanzarse al contragolpe, la gran especialidad del conjunto dirigido por Thomas Tuchel. Timo Wener fue el jugador más incisivo, pero también el más fallón. El germano tuvo ocasión tras otra para adelantar a su equipo, pero su definición nunca fue acertada.
A los nueve minutos de partido ya avisaba. Havertz, por la izquierda, le puso el balón atrás y Wener, que superó a Dias, remató al aire. Antes del primer cuarto de hora tuvo una nueva ocasión. Chilwell y Mason Mount se hicieron con una jugada espectácular que terminó en las botas de Werner, pero su disparo se marchó a las manos de Ederson. Los 'blues' querían el gol, pero el City se resistía.
Antes de la media hora de partido, Rüdiger se vistió de héroe para salvar el que era el gol de los 'sky blues', que robaron el balón arriba. De Bruyne encontró a Foden, quien controló perfectamente el esférico, pero su remate con el exterior ante Mendy lo taponó el defensor 'blue' lanzándose al suelo. En el 42', llegó la ocasión más clara y el gol de los de Tuchel. El City dejó un gran agujero en su defensa, Mount puso un pase para Kai Havertz, que regateó a la perfección al guardameta 'citizen'.
Ederson consiguió tocar el balón pero el rechace cayó en las botas del germano, que no perdió oportunidad para rematar a puerta vacía y levantar a todos los fanáticos de sus asientos en el estadio Do Dragão. El Chelsea se marchaba al descanso con una victoria sufrida, pero muy merecida ante los de Pep Guardiola.
El City se quedó en el intento ante un gran Chelsea
Ya en el segundo acto, el City trataba de igualar el marcador, siempre con la posesión. Pasados quince minutos, sin suficiente peligro, los de Manchester reclamaron un penalti a favor. Decían que un jugador del Chelsea había tocado el balón con la mano en el área, pero Mateu Lahoz dijo que no había nada. Los 'citizens', no obstante, siguieron al acecho y Azpilicueta apareció para evitar el empate.
Foden arrancó con el balón,se lo puso a Mahrez, quien centró al segundo palo. El defensor español llegó de miladro para evitar el remate de Gündogan y mandó la bola al córner. Desde allí, los de Tuchel volvieron a crecer. En el 72, comenzaron un contragolpe. Havertz aguantó el esférico hasta conseguir a Pulisic, se lo puso perfecto para que rematara, pero el disparo del estadounidense se marchó ligeramente cruzado.
El City continuaba intentando, pero sin efectividad. En el 85, James consiguió hacerse con un centro de Walker, que terminó controlando Agüero, pero el argentino ni centró ni chutó bien, para que Mendy terminara atrapando con facilidad. Dos minutos después, tras una dejada de cabeza de Gabriel Jesús fueron Agüero y Cristensen por el balón, pero se marchó fuera y acabó el peligro.
Los de Pep estaban buscando el gol para firmar las tablas, pero se le resistió más que nunca y Christensen volvió a ser protagonista. Apareció un balón muerto en el área pequeña y el danés apareció de milagro para despejar y evitar el empate. Ya en el tiempo complementario, Mahrez lo volvió a intentar y mandó un centro al área 'blue', pero la defensa consiguió despejar para evitar el peligro. El Chelsea estaba defendiendo con todos y terminó funcionando el plan, porque neutralizaron hasta el final a los rivales.
Finalmente, el Chelsea consiguió amarrar la victoria para llevarse la segunda Champions Legue de su historia, tras una temporada muy atípica que comenzó como una pesadilla al mando de Frank Lampard y culminó con la mayor alegría de todas con Thomas Tuchel, quien revolucionó al equipo en cuestión de meses y alivió sus carencias para convertirlo en el nuevo campeón de Europa.