Ferran Torres y Raphinha no dieron el golpe en la mesa que necesitaban

Era una noche importante para los blaugrana el Volksparkstadion, en la que podían concretar su pase a los octavos de final de la Champions League y dejar atrás los fantasmas que -todavía- persiguen al equipo. Era una final adelantada y el equipo terminó decepcionando. La derrota ante el Shakhtar es una de las más dolorosas para un FC Barcelona que firmó un partido muy pobre, sin luces ni soluciones. Marc-André ter Stegen evitó que la historia fuese peor, pero el equipo queda, en general, muy señalado. Y obligado a reaccionar antes de que sea muy tarde. 

Son muchos los señalados tras el partido, pero si hay algo que ha sorprendido ha sido la poca presencia ofensiva del equipo. Ha sido mínima en una noche en la que eran muchas las expectativas y en la que Xavi Hernández había metido mucha pólvora en el ataque. Recuperó al tridente formado por Raphinha, en la derecha, Lewandowski en el centro y Ferran Torres en el extremo zurdo. A la hora de partido agitó su plan y dio entrada a Lamine Yamal y Joao Félix para cambiar las bandas, pero en el resultado global las cosas no cambiaron. Cerraron el partido con un solo remate a portería. 

Los extremos, sin brillo en Hamburgo

Fue la consecuencia de un funcionamiento muy discutible del equipo. No hay un único culpable, porque en líneas generales fue una presentación muy pobre de todo el equipo, pero los dos extremos titulares sí que han quedado señalados. Tenían por delante la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa y tocar la puerta, en búsqueda de oportunidades fijas, pero terminaron decepcionando. Raphinha volvía al XI por primera vez desde que cayó lesionado, el 29 de septiembre, y se notó que no estaba del todo cómodo. Fue uno de los motivos por los que salió tan pronto del terreno de juego, para dar entrada a Lamine Yamal. 

El brasileño tuvo una oportunidad, con un remate lejano que se marchó por encima del traveseño del Shakhtar, pero poco más. Matvyenko le tuvo muy controlado y evitó que se marchara en carrera con facilidad, por lo que su margen de operación se vio considerablemente reducido. No estuvo fino y se nota que necesita más continuidad para volver a un nivel en el que pueda ser importante para el Barça. Mismo caso de un Ferran Torres que pasó desapercibido.

Ferran, negado contra el Shakhtar

Y es que el de Foios, que regresó a la titularidad tras descansar en Donosti, dejó sensaciones negativas en el Volksparkstadion. Partió en el extremo zurdo, una posición en la que no está completamente cómodo y estuvo muy poco efectivo. Además de que no tuvo presencia en el ataque, víctima de la pasividad del equipo a lo largo del enfrentamiento, no ayudó en labores defensivas. Fue una actuación para el olvido y terminó siendo reemplazado, en el 60', para dar entrada a Joao Félix.