La UEFA convocó para este martes una reunión multitudinaria mediante una videoconferencia con las 55 Federaciones, con todas las ligas nacionales, los clubes y el sindicato de jugadores. Finalmente, tras las conversaciones se ha dictaminado que la Eurocopa se dispute en 2021 y no este verano, tal y como estaba previsto. Este aplazamiento se debe al coronavirus, que va a mantener suspendidas las competiciones de fútbol indefinidamente.
La idea es que aplazar el torneo de selecciones europeo sirva para poder cuadrar el calendario de manera que pueda terminarse la temporada cuando la crisis por el COVID-19 finalice. Para ello, la UEFA también ha puesto nuevas fechas para las disputas de las dos finales de competición europea. La de la Champions League, que originariamente debía jugarse el 30 de mayo, pasará al 27 de junio, si no hay ningún imprevisto. Por otro lado, la de la Europa League será el 24 de junio.
Todo esto va a depender claro está de cómo evolucione la pandemia y de las decisiones que se tomen en los gobiernos de cada país. El objetivo es terminar con normalidad el curso a finales de junio, tanto en Liga de Campeones, como en el resto de Ligas. Cumplir o no con esto dependerá de cuándo regrese el fútbol a los estadios, que no será antes de mediados de abril, como mínimo, con casi total seguridad.
Cuanto más tarde en volver la normalidad, más complicado resultará organizar el calendario. La final ya tiene fecha, pero no las semifinales, los cuartos de final ni los dos encuentros que faltan para terminar los octavos. Si la suspensión dura poco, no habrá problemas en que todo se desarrolle con normalidad, pero si sigue el parón durante todo el mes de abril, quizás haya que decidir cambiar el formato de las competiciones europeas.
Con el fin de poder terminar las ligas, quizás, en el peor de los casos, la UEFA deba decidir que los cuartos y las 'semis' se jueguen a un solo partido. Esta medida solo se tomará en un caso extremo en el que no de tiempo de ninguna manera a que finalicen los campeonatos nacionales. De todos modos, todavía hay que esperar para ver cómo sigue avanzando la enfermedad.
Las previsiones no son optimistas
Aunque el objetivo es finalizar con normalidad todas las competiciones, los contagios son cada día más pronunciados en España y en el resto de Europa. Los gobiernos tienen cada vez más claro que esto va para largo y que la crisis del coronavirus podría ir para bastante más tiempo del que se decía en un principio. Habrá que estar atentos a esta evolución que determinará lo que ocurra con la Champions.