El Manchester City consiguió acceder por segunda vez en su historia a las semifinales de la Champions League, luego de aquel 2016 en el que se cruzó con el Real Madrid y cayó con global de 1-0 con la derrota en el partido de vuelta. Un equipo mucho más maduro y trabajado se vuelve a presentar entre los mejores cuatro del continente, de la mano de Pep Guardiola.
El español llegó al millonario proyecto para sentar bases sólidas que dejen un gran trabajo para el futuro, algo que él mismo se ha encargado de decir en muchas ocasiones. Siempre le quitó importancia a ganar la Champions League y prefiere sembrar un equipo que pueda pelearla por mucho tiempo, en lugar de conseguirla y desaparecer años del mapa.
Una de esas semillas comienza a florecer y aparecer en el fútbol mundial, cada vez con más minutos y momentos importantes: Phil Foden. El mediocampista ofensivo, canterano del club, se ganó el interés de Guardiola apenas lo conoció y desde joven apuntó grandes maneras, incluso se le consideró mejor que Sancho y vaya que lo hace bien el inglés en el Dortmund.
El duelo precisamente ante el conjunto alemán fue trabado en la ida con una victoria justa de 2-1 para el equipo citizen. Ya en la vuelta, se adelantaron los germanos gracias al golazo de Bellingham y a duras penas consiguieron empatar los de Pep. Con 3-2 en el global, el equipo inglés seguía incómodo en el campo y apareció el chico maravilla.
Con la 47 de un canterano en la espalda y un Dortmund lanzado en frente, Foden aprovechó la mejor oportunidad que tuvo para mandar un disparo raso y colocado, al poste izquierdo de Hitz, que nada pudo hacer al ver cómo el balón entraba por el único espacio disponible, sentenciando la eliminatoria.
El grito del jugador de 20 años fue tan enérgico como su sprint hacia el banquillo, para ir a abrazar al valedor de ese momento, su técnico Pep Guardiola. Un fuerte abrazo y un entrenador que le dejaba algunas palabras al oído quedaron enmarcados en la televisión deportiva y se hizo viral en todo el planeta.
Futuro incierto
El gesto de cariño del inglés hacia Guardiola habla bien de la relación entre ambos, aunque esta temporada el joven atacante ha intercalado suplencias y titularidades sin terminar de definir su rol, lo cual le ha dejado ciertas dudas que podrían terminar en un futuro como el de Brahim, que se fue del club en busca de oportunidades, o Eric García, que está a punto de hacerlo.