Nueva victoria del FC Barcelona y otra exhibición impresionante de Pau Cubarsí, quien sigue demostrando una superioridad importante sobre sus rivales a pesar de tener solo 17 años. En este compromiso, el '33' tuvo la dura faena de medirse a uno de los 'depredadores' del área más letales de los últimos años, el nigeriano Victor Osimhen. No obstante, esto no fue un problema para el catalán, quien jugó un encuentro excepcional en su debut en la UEFA Champions League.
El de Gerona se encargó de darle poco margen de acción al delantero nigeriano en el duelo, impidiendo que la pelota le llegara de manera limpia. Ya sea con barridas oportunas para quitarle el balón o interceptando los pases que iban hacia él, o incluso incomodándolo para evitar que disparara, Cubarsí fue uno de los principales responsables de limitar a Osimhen a recibir el cuero en tan solo 29 ocasiones en los 90 minutos que disputó. Además, solo tuvo la ocasión de hacer un disparo a puerta.
Pau Cubarsí y una actuación perfecta desde lo estadístico
Hay que recalcar que Pau Cubarsí estuvo impecable en general, ganando todos los duelos en los que participó: tres en el aire y tres en el suelo. También realizó cinco despejes, una intercepción y tres 'tackles', bloqueando un remate al arco. Igualmente, los delanteros napolitanos no pudieron regatearlo ni lograron 'rascarle' faltas, lo que demuestra la forma pulcra en la que actuó el zaguero.
Por otro lado, además del desempeño individual del catalán, también hay que destacar el excelente trabajo de la línea defensiva para atrapar a Osimhen en fuera de juego. En ese sentido, el nigeriano quedó en posición adelantada en tres ocasiones, gracias a una línea defensiva muy bien coordinada que supo anticiparse al tiempo de juego del nativo de Lagos y a los pasadores del Nápoles.
El '33' también respondió en el apartado ofensivo
Volviendo al desempeño de Pau Cubarsí, también es digno de mencionar su innegable contribución en el juego ofensivo del club culé, ya que el catalán no mostró en ningún momento timidez para liderar las jugadas desde atrás con el balón en sus pies. De hecho, tuvo un total de 80 toques de balón, siendo el zaguero que más veces tuvo la esférica en su botín. Además, fue muy valioso a la hora de superar las líneas de presión del rival con trazos largos, logrando nueve aciertos en 15 intentos. No obstante, no renunció al pase corto, donde también mostró una efectividad notable al completar 61 de 68 pases. La mayoría de estos pases fueron hacia territorio ofensivo, evitando las entregas 'estériles' y sin criterio hacia atrás.
En definitiva, este partido marcó la 'graduación' de Pau Cubarsí como zaguero en esta temporada y con vistas hacia el futuro. Tanto es así que fue merecidamente elegido como el jugador más valioso (MVP) de este compromiso y fue clave para contener a un Victor Osimhen que había sido determinante en el enfrentamiento de ida y estaba en una racha goleadora, pero que no pudo superar al catalán que estuvo implacable y con una madurez increíble.