La Champions League está a tan solo horas de definir a los últimos dos equipos que estarán en el próximo sorteo de cuartos de final. Benfica, AC Milan, Chelsea, Manchester City, Bayern e Inter de Milan ya están dentro de la siguiente ronda eliminatoria, aunque estos últimos dos equipos dejan un gran sinsabor en los despachos y cuerpo técnico del FC Barcelona.
Tanto italianos como alemanes se cruzaron con los azulgrana en el denominado grupo de la muerte durante la primera fase de la competición, dejándoles relegados a la Europa League y sin conocer la derrota ante los culés. Sin embargo, hubo varias acciones que determinaron la eliminación del Barça y han sido los árbitros los que fueron protagonistas en dos compromisos clave.
Mala ejecución del VAR
El primer encuentro ante los bávaros en Alemania dejó muy buenas sensaciones durante la primera mitad, con un Barcelona hambriento y con las oportunidades más claras para abrir el marcador. A pesar de ello, fueron las decisiones del colegiado Danny Makkiele y del juez del VAR Pol van Boekel las que perjudicaron el buen arranque de los catalanes.
Ambos hicieron caso omiso a una clara zancadilla de Alphonso Davies sobre Ousmane Dembélé dentro del área, lo que pudo cambiar drásticamente el rumbo del encuentro si el penalti era decretado y posteriormente convertido. El 0-1 en la primera parte hubiese sido la recompensa merecida tras el buen desempeño del equipo y el 2-0 final de los teutones nunca se hubiese concretado.
Escándalo en Italia
El siguiente partido fue ante el Inter en el Giusseppe Meazza y nuevamente el árbitro neerlandés estuvo designado en la cabina del VAR. A pesar de que los 'nerazzurri' se impusieron en el marcador tras un gran remate de Hakan Calhanoglu, lo cierto es que Van Boekel volvió a ser protagonista por partida doble con sus pésimas decisiones.
El colegiado le anuló un gol a Pedri por una mano más que cuestionable de Ansu Fati que ni siquiera modifico la trayectoria del balón, aunque lo que mayor escozor causó fue su negativa para sentenciar un penalti de Denzel Dumfries por una mano mucho más clara que la del '10' blaugrana. Los transalpinos se llevaron el encuentro y el Barça no pudo enderezar el camino en casa en los compromisos de vuelta.