El Inter de Conte sigue imparable y ya mira a la Champions: ¡alerta, Barça!

El FC Barcelona hizo su debut oficial en Champions League jugando en el complicadísimo Signal Iduna Park contra el Borussia Dortmund. El conjunto alemán, mucho más intenso que el azulgrana, mereció la victoria, pero afortunadamente los de Ernesto Valverde se volvieron a la ciudad condal con un empate y con la sensación de que todo pudo haber sido peor.

Este miércoles, un nuevo asalto europeo con la segunda jornada de la Liga de Campeones en juego. Y contra un rival que, a tenor de los resultados obtenidos desde el inicio de la temporada, da miedo: el Inter de Milán. Con un nuevo proyecto dirigido por Antoinio Conte, los 'neroazzurros' han encontrado el camino a seguir y, a día de hoy, son líderes de la Serie A por encima de la Juventus de Turín.

Y es que, de momento, el equipo lombardo ha ganado los seis partidos del campeonato italiano que ha disputado. Seis victorias que demuestran la fiabilidad y la solidez de un equipo que visitará el Camp Nou habiendo encajado solamente dos tantos en seis partidos y siendo el conjunto menos goleado de Italia.

Eso sí, en la primera jornada de Champions League, los de Conte tuvieron el único tropiezo de la temporada, empatando en el Giuseppe Meazza frente al Slavia de Praga. Un partido en el que el Inter tuvo que ir a remolque para salvar un punto en el último minuto, con un gol agónico de Barella.

Los peligros del Inter

El FC Barcelona deberá andarse con cuidado si no quiere que el Inter se vaya del Camp Nou con un valioso botín. El principal argumento del equipo de Conte, como ya hemos comentado, es su férrea defensa y lo complicado que supone marcarle un gol. En el total de todas las competiciones, han encajado tres en siete partidos. Su sistema defensivo se basa en tres centrales y dos carrileros largos.

En ataque, el Inter tiene jugadores muy explosivos. A Lautaro Martínez, se le han unido Romelu Lukaku y Alexis Sánchez, dos ex jugadores del Manchester United que tienen capacidad goleadora suficiente como para quebrar la defensa culé, que tampoco está siendo el punto fuerte de los de Ernesto Valverde.